martes, 23 de agosto de 2011

CONSECUENCIAS


Pues chicos, parece que el Papa, durante su visita a este apopléjico país, hubiera practicado un exorcismo y las voces guturales, distorsionadas, de ultratumba de toda la diabólica progresía que por estos pagos acampan, viven y pastan, se hubiesen puesto de acuerdo para gemir extraños vocablos y lanzar gruñidos amenazantes. Han sacado las uñas y dan zarpazos envenenados. Se retuercen coléricos. La piel lívida y la hiel apestosa y purulenta destilan odio, rencor, coraje… ¡Que viene la ultraderecha! ¡Que ya están aquí los curas! ¡Que Rouco, que los falangistas, que Rajoy! Lo de siempre. La matraca chusca que a tantos hace bailar.
Son los viejos socialistas, aquellos que han traído a la vieja España claudicación y vergüenza, sometimiento y humillación ante el terrorismo etarra, ante el crimen y la extorsión en aras, dicen, de una paz pactada, sin importarles que la traición de la 9mm parabellum, bascule sin escrúpulos en el instante y hora que el otro platillo de la balanza no se atiborre de las alcabalas exigidas. Son ellos, son la vieja estirpe sociata que ha negociado hasta la extenuación separatismos, secesionismos, independentismo y ventas al por mayor de una patria que jamás les perteneció, ni por dignidad propia, ni por integridad de corazón. Poco o nada les importó los duelos y los agravios comparativos. Sólo “tocar pelo”; seguir en la bacanal perpetua del poder político y todos los poderes terrenales, la lisonja, el boato, y la alta corrupción. Son los viejos demagogos de ayer y los nuevos ricos de hoy, poderosos y sin miramientos; con el puño levantado, lanzando capullos podridos desde las tribunas, y atesorando frescas cuentas corrientes en los bancos. Son viejos, viejos lobos, viejos depredadores que auparon al poder a un tal Zapatero, joven de ideas viejas y trasnochadas, caducas y apolilladas que les sirvió mal, porque con el poder en la mano se pasó de frenada, de pueblo y de apeadero. Lo odian, ¡vaya si lo odian! Pero por razones bien distintas al común del “proletariado”. Lo maldicen porque su zafiedad no les va a permitir continuar en el machito otra larga temporadita; lo detestan porque su cretinez roza las manos de un profesional y ya es tarde.
Se les ha colado la Derecha.  A todos. “El nacionalcatolicismos, aseguran los coreógrafos de toda la vida;  la España negra de mantilla, peineta y agua bendita… vaticinan los que pretenden matar dos pájaros de un tiro. De nuevo todos a dar la talla, a sacar esa Izquierda rancia e irracional que llevan en lo más profundo de su ser. Esos que tanto tienen que agradecer a Engels, Marx, Lenin o Castro; los que a su costa y a sus millones de asesinatos llevan viviendo cómodamente, plácidamente, toda la vida.  Los que siempre lanzaran la primera piedra sobre la adúltera, los que se quedan con lo del Cesar y lo de Dios, los que exigen milagros porque son incapaces de ver el suyo propio, los que llevan dos mil años gritando: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!
Menudo canguelo os ha entrado por las patas abajo. ¡Joooe!!!

Saludos.

jueves, 4 de agosto de 2011

P punto y los de Sol a la Luna de Marzo.

Libertad Digital:






Está claro. Parece inevitable. Si Dios no lo remedia y Zapatero no rectifica, durante esta larguísima cuenta atrás hasta las elecciones del 20-N, tendremos que hablar una y otra vez del Sr. Pérez; Rubalcaba; D. Alfredo, ya saben: el nuevo y genuino líder del proletariado perroflautico y peripatético, ese variopinto poblado de la Puerta del Sol. ¿Se han dado cuenta?... Nunca un adalid se confundió tanto con su hueste; nunca un guía se identificó tanto de alma y cuerpo, mental y físicamente con su mesnada. La simbiosis es total y el mimetismo absoluto entre cabecilla y cabezones. Todos juntos, nadie sabría distinguir quién es quién. ¡Maravilloso!

¿Sabéis qué os digo?, que os lo regalo. Todo entero para vosotros. Yo, ya lo he padecido muchos años. Pero os pongo sobre aviso a los presuntos jóvenes de las presuntas revueltas y que no conocéis, o no os habéis preocupado de las presuntas fechorías en la trayectoria de su presunta vida política: del GAL al FAISAN, todo se explica dada la catadura moral de un individuo capaz de tasar su dolor en función de la ideología de las víctimas de un atroz crimen: “duele más si se trata de los nuestros… de nuestra familia política” soltó sin inmutarse, impávida las entrañas. ¿Existirá forma más desvergonzadamente sutil de incitar a la animadversión ideológica?  No. No se trata de un presunto canalla, es un cierto hipócrita, un elemento que ni siente ni padece, un ser indiferente que nada le conmueve, un trozo de cartón piedra, un espécimen apto para el bien y el mal según convenga la jugada. Frio, calculador.

Igual hoy, aprovecha vuestra marcha sobre Madrid para la reconquista de Sol, --plaza que ancestralmente os pertenece por derecho a vosotros solo-- y os habla de banqueros e impuestos, pero se calla los pingües beneficios de los negocios perpetrados por su familia política, al amparo de ellos y del BOE. Igual hoy, se quita la chaqueta, la corbata y en mangas de camisa Dolce&Gabbana, se pasea en su utilitario gritando como poseso:



“¡Viva, viva la revolución!,
 ¡viva, viva, Falange de las JONS!
 ¡Muera, muera, muera el capital!,
 ¡viva, viva el Estado Sindical!.

Que no queremos ¡No!
reyes idiotas ¡No!
que no sepan gobernar
e implantaremos ¡Sí!
porque queremos ¡Sí!
el Estado Sindical.”
[…]


Decadencia, patética decadencia…

Saludos.

martes, 2 de agosto de 2011

A LA ESPERA DEL 21-N

Intereconomía:




Te has hecho de rogar, bribón. Y ahora vas, y como siempre, amagas renuncias cuando no te queda nada. Nada más a lo que asirte para seguir engatusando al personal. Ahora, justamente ahora, vas, y brazos en cruz, te haces el muerto tan largo eres sobre el vaivén de las olas; cuando la marea está a punto de escupirte sobre la orilla entre los espumarajos amarillentos y las cosas inservibles; entre los despojos podridos que la mar devuelve a sus legítimos dueños; aquellos que quedan de lo que un día perdieron, esos que, quizás, allá los arrojaron. Tal vez restos de un trágico naufragio.

¿El 20 de Noviembre?... sea. Una más señalando la luna, para que los de siempre miren el dedo. No lo puedes evitar, eres (sois) así. Se trata de algo genético.  Ello, YO, Superyó, álter ego, es igual: todo entero, todo en ti, todo tú es macabro y fúnebre; retorcido y gótico. Subcultura y apariencia. Puede que desde ahora hasta el día que has (habéis) señalado resucite en algunos “Días de vino y rosas” para muchos niños de aquel entonces. Dependencias crueles para unos y sentimientos gratificantes para otros, puede. Pero da lo mismo que lo mismo da. A esos que quieres revolver las reminiscencias de un tiempo que empieza a oler a papel viejo y quebradizo de libro olvidado en los anaqueles de la estantería, tienen su voto archivado; se limitan desde hace muchos años a sacarlo, soplarle el polvo y dejarlo con cuidado en el único sitio transparente de esta democracia que nos hemos dado: las urnas de metacrilato traslucido.       

Fecha histórica. Y fecha premonitoria se me antoja. Fecha que al luto por José Antonio y Franco, pudiera ser que pudiéramos asistir al entierro político de la política socialista. Cuando menos a la del último tramo en esta Monarquía Parlamentaria. A la de esta historia de corrupción y separatismos que hemos sufrido; a la de este maldito tiempo que nos ha tocado vivir de ETA y humillantes rendiciones; de falsa conciencia social y puro y auténtico cinismo; de vanidades e hipocresías; del siniestro juego con vidas de las que se arrogan dueños; de rencores y animadversiones; de mantener la llama encendida a la Némesis de Abril del 39. Pudiera ser que ocurriera.

Pudiera ser que fuese el desplome del imperio socialista, de los dueños de los restos de España y de sus taifas. Pudiera ser que a mí me pareciera que han perdido el norte y hasta el gallo de la veleta. Porque  hasta a la brújula han engañado a su conveniencia. Caeréis. En poco tiempo quedarán solo los residuos de una ideología trasnochada y caótica; beligerante y agresiva. “Mucho daño hace el lobo, pero en una hora lo paga todo” (Julio Cesar)


Saludos.