viernes, 28 de febrero de 2014

28F ANDALUCÍA

PALACIO DE SAN TELMO




Andalucía, 28 de Febrero de 2014. Fiesta nacional; mejor dicho, autonómica; o quizás, sencillamente regional. En cualquier caso espectáculo político, para los políticos; de ellos y por ellos, que son los que verdaderamente tienen triunfos para celebrar; motivos y causas para tomarse un día de agasajos y cortejos mutuos. Un día de precepto al mito pagano del tocomocho.
Día triste, anodino, silencioso. Asueto laboral de obligado cumplimiento. Un sentir litúrgico, de ceremonia religiosa engendra en la gente un estado de letargo. Nadie se divierte, nadie hace nada, todos los establecimientos se cierran, todas las empresas se paran. Quietud. Parece un viernes Santo del siglo pasado. La gente rinde culto al sistema podrido, a la bandera sin mástil, al mítico converso inverso.  
Y mientras tanto, mientras el pueblo permanece con la boca abierta tragando cada cuatro años falsas esperanzas y promesas que no se cumplirán en ningún tiempo, ni prospero, ni de crisis. Hoy, desde la fabulosa heredera del faustuoso Palacios de San Telmo a Chaves alias Griñan y toda su cohorte, hasta el último concejal de la más pequeña de las pedanías, acudirán con su tarjeta oro, negra o amarilla y cargo al Erario, a los restaurante más afamados, para celebrar el Día de su Andalucía. Hoy es su fiesta. Hoy se asan vacas con billetes de 500€, hoy se compran kilos de coca con el dinero fácil de los EREs. Todos los días son fiesta para ellos, pero hoy por antonomasia. Hoy los langostinos de Sanlúcar están más que justificados.



Saludos y gracias por su atención.

martes, 25 de febrero de 2014

EL CARNAVAL POLÍTICO



 
Hay que sacar fuerzas de flaqueza para asistir y resistir cada día en este carnaval permanente que se ha instalado en la España que ya no necesita careta ni disimulo. En esta España que se ha ido de chiquitos con los terroristas y se codea con sediciosos; que perdona a los asesinos de su pueblo y va rogando educación a quienes les escupe en la cara, sea esta regia o simplemente ciudadana. En esta España, ridícula chirigota para el hazmerreír de propios y extraños.
En esta España en el que periódicamente se suceden Gobiernos atiborrados de agotadores demagogos. De insustanciales políticos prestos siempre a sacarle brillo a su poltrona y a buscar paraísos fiscales donde esconder sus sablazos al Erario, al que pasó cerca y al incauto tahúr. Gente rara, de moral mutable de mal a peor, de objetivos turbios, de oficio pendón, de usos abusivos del favor a los de su casta y miserable desprecio al pueblo sencillo que los mantiene.
En esta España de grotescos tratos con chantajistas de repugnantes y sanguinarios métodos terroristas, que tienen meado el que se arrogan como su territorio, con el orín que destila un resentimiento absurdo e ilógico; del odio incontrolado e injustificado del psicópata de mente trastornada. Que van dando zarpazos a todo aquel imbécil que se asome con bandera blanca. 
En esta España de tanta Cataluña, una, grande y libre; de tanto catalán obligo del mundo… de los mundos. De tanta endogamia de apellidos y linajes para perpetuarse el poder, la corrupción, la depredación sobre las sangres inferiores. Más pequeño el rebaño, sí, no importa: ser único pastor, esquilador y curtidor, no tiene precio.
Está uno tan reventado de estas y otras muchas cosas, que apenas queda algún porqué por ahí extraviado por el que sentirse motivado, sin que flaquee el espíritu de lucha y su razón.
Y para que hablar de este debate sobre el hilarante estado de la cómica nación; soliloquios a plaza partida. Ni de otros discursos, de otras promesas, de otras mentiras, de otras posturitas, de otras farsas, de años atrás, sería puro masoquismo, mental y moral.
 
 
Saludos y gracias por su atención. 

jueves, 20 de febrero de 2014

LA ESPAÑA POSTERGADA


Un apunte...
Una vez, hace años (muchos años), estuve vinculado a la Cruz Roja. En aquel centro, repartíamos ropa de segundo uso. A quien venía pidiendo mantas, pantalones, camisas o cualquier otra ropa, no se le preguntaba nada, sencillamente se le daba si podíamos cubrir su necesidad, sin más. Pronto hubo que hacer una lista y llevar un control, más o menos riguroso, porque había quienes no lavaban las ropas: las tiraban a la basura cuando consideraban que estaban suficientemente sucias y volvían a por otra remesa. Abuso de los sinvergüenzas de siempre y un atraco en detrimento de quienes verdaderamente lo necesitaba.
Cuento éste hecho, real como la misma vida, porque estoy convencido que en los comedores Sociales dependientes de los Bancos de Alimentos o de la filantropía de gente generosa, se sentaran y se atiborraran todos los días, los clásicos caraduras de toda la vida; gente sin escrúpulos que no dudaran en zamparse el plato de comida del que de verdad pasa necesidad, hambre y sonrojo. Bichos, mangantes, parásitos y estafadores que nunca faltan. Pero que al ejercitar la virtud de la caridad, en éste modo (no hay otro), es inevitable.  
Lógico: por todo lugar, podemos ver la hambruna, la indigencia más vergonzante, la mendicidad lacerante. Las deudas, los desahucios, humillan a unos y a otros, a los que vivieron años de bonanza y, a muchos que empezaban a gozarla. La picaresca como primer recurso, ha dado paso al hurto famélico y al violento. La criminalidad, las mafias mandan y dominan en una sociedad asustada. La corrupción es el único oficio al que aspira infinidad de gente de ambos sexos. Se halla instalada en las calles soleadas; entre los altos estamentos y entre los cueros de los sillones oficiales. Podemos ver todo esto y mucho más, a poco que nos asomemos a la vida de cada día: descomposición, latrocinio.
A la Iglesia, se le ataca por hacer, lo que mejor sabe hacer; lo que ha hecho desde el Divino Maestro a la fecha: repartir pan. Pero no quiere protagonizar, no quiere fiscalizar, ni mandar, ni supervisar, ni arrogarse, ni apropiarse de lo que sus fieles o no fieles, hagan de motu proprio, o en su nombre: sea caridad, solidaridad, misericordia, humanidad, o cristiandad, llámenle como quiera. En todo caso, lo que los curas quieren es que sea testimonio que emana de su apostolado. En definitiva, que quede patente su estilo sui generis; que se sepa que cuando se abren las puertas de un comedor en un centro de Cáritas diocesanas, a nadie se le pregunta nada, a todos se les da de lo que hay, aún a riesgo de la mentira; y sobre todo no se coloca en su frontispicio un letrero en el que rece: POR INCOMPETECIAS DE LA CASTA POLITICA. Aun siendo cierto, claro.
 
Saludos y gracias por su atención.

sábado, 15 de febrero de 2014

¿RECUERDAS?...

ESTO?...


En los denostados tiempos franquista, en 1º y 2º de Bachillerato, a los niños, nos daban, FEN (Formación del Espíritu Nacional), asignatura que aunque se entendiera de claro proselitismo ideológico, a mí no me lo pareció nunca. Sus dos libros: Vela y Ancla en 1º y Aprendiz de Hombre en 2º, no eran más que una recopilación de magníficos textos, páginas escritas por ilustres literatos, poetas y filósofos que nos hacían leer para significarnos valores como: humanismo, filantropía, solidaridad, lealtad, idealismo, altruismo, generosidad, sentido del bien común..., y Dios, patria y familia, naturalmente.
 
Me vais a permitir, que entresaque un poema, seguramente de sobra conocido por vosotros, pero que a mí particularmente me ha servido de referente a lo largo de mi vida:

 
Rudyard Kipling
Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.

Si tienes en ti mismo una fe que te niegan,

y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.

Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;

Si engañado, no engañas, si no buscas más odio,

que el odio que te tengan...

Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres;

Si al hablar no exageras lo qué sabes y quieres.

 

Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;

Si piensas y rechazas lo qué piensas en vano.

Si tropiezas el Triunfo, si llega la Derrota,

y a los dos impostores los trata de igual forma.

Si logras que se sepa la verdad qué has hablado,

a pesar del sofisma del Orbe encanallado.

Si vuelves al comienzo de la obra perdida,

aunque esta obra sea la de toda tu vida.

 

Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría

tus ganancias de siempre a la suerte de un día;

y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,

sin decir nada a nadie de lo qué es y lo qué era.

Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,

aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,

y se agarren contigo cuando no quede nada

porque tú lo deseas y lo quieres y lo mandas.

 

Si hablas con el pueblo, y guardas tu virtud,

si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.

Si nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.

Si todos te reclaman y ninguno te precisa

si llenas el minuto inolvidable y cierto,

de sesenta segundos que te lleven al cielo...

Todo lo de esta tierra será de tu dominio,

y mucho más aún: serás HOMBRE, ¡hijo mío!

(IF de Rudyard Kipling)

 

Decidme, ¿Debo avergonzarme de haber recibido esta educación? Lo qué me avergüenza es que se haya perdido.
 
 
 
Saludos y gracias por su atención.

domingo, 9 de febrero de 2014

EL ARTE Y LA POLÍTICA

...O EL ARTE APLICADO

 
Me contaba el “Cuqui”, que además de ser mi barbero, (peluquero o estilista le llaman ahora) es mi Andrés Amorós particular, que Curro solo dio una Chicuelina en su vida. Cuando el genial maestro se ajustó el capote como en un baile por sevillanas y perdió la cara al bicho, cambió de color, y “desencajao” dijo: “nunca más”. Y así fue. No le hizo falta. Conjugó señorío y talento para hacer de la lidia un derroche de arte. Desde el paseíllo hasta el tarro de las esencias.
D. Antonio Burgos en un artículo refiriéndose al cartel de toros de Sevilla (2010) dijo: “Luis Gordillo no es aficionado a los toros y en su cartel se nota. Es aficionado a José Tomás. Que es la mejor forma de no ser aficionado”. Esa es la tenue diferencia entre los que van a los toros y los que llevan un torero en su alma. Esa es la diferencia entre beber el sentir y ver sin sentir.
Como en la vida misma… algunos recurren al salto de la rana; a sentarse en el estribo; a puerta gayola… inútil si no trasmite nada más allá del ¡Uy! El toreo es valor, pero no solo de valor vive el artista de ese mundo. Ni en el de la pintura. Ni en el de la literatura. Ni el de ningún arte en general. No se hace ostentación de él, se pone en el talento, en el temple, en los pliegues del capote, en la punta de la muleta…
Como en la vida misma… algunos recurren al salto de las leyes para que todo nos salga rana; a sentarse en la bancada azul y hacer concesiones, mientras acojonados exclamamos ¡Uy!; a buscar el halago fácil de la tremendista demagogia; a soliviantar los sentimientos más elementales de los ciudadanos, para embaucarlos y luego darles una larga cambiada; al uso de las verdades a medias que es la peor de las mentiras, astifino que si pasa, pasa; a hacer funestas y profanas demostraciones de poder sin tan siquiera amagos de valor y convertir el arte da la política en un bochornoso espectáculo de cobardías y traiciones.
¡¡Uy qué miedo y qué poco arte!!
 
 
Saludos y gracias por su atención.

lunes, 3 de febrero de 2014

CONTUBERNIO ENTRE LAS PALABRAS Y LOS HECHOS





¡Y qué contentos se les ven! ¡Cómo ríen, cómo se aplauden entre ellos! ¡Cuánto abrazo, cuantas manos cogidas y cuantos brazos en alto! ¡Qué seguros están de sí mismos! ¡Cómo se saben los dueños, los amos del corral! Ahí están, los padres, los hijos, los nietos: radiantes, sin problemas. Son los que ocupan todos los puesto de todos los sitios, del botones al director, del pinche al presidente; son el Partido, son los distintos, son la otra categoría, son los españoles que introducen en las urnas la nómina con membrete del Partido, son los que no conocen el paro, ni la crisis, son los que ven “la vida en colores”, son los que viven del cuento, de un auténtico cuentos de hadas, ¡coño!”
Pero, ay amigo, las declaraciones, actuaciones y movimientos de Rajoy y demás farándula pepera, son como esos goterones que al caer en el agua forman circunferencias concéntricas, pero al momento pierden intensidad para desvanecerse efímeras e inútiles. Nada toma cuerpo, nada dibuja una figura sólida, con base y tridimensional. Todo se convierte en vaguedades inconsistentes o, en vanidades de milhombres
Toda esta caterva de gorrones y gorrinas, por sueldos mensuales que darían para sufragar anualmente a cientos, --miles tal vez-- de médicos, maestros, policías… profesionales verdaderamente útiles para la sociedad, no voy a decir que maten, que no, sólo propician los medios para que otros lo hagan (Léase aborto). Son capaces de vender su alma al diablo y arruinar las de los demás. Nada les importa. Las directrices que les marcan sus superiores no las cuestionan, no las reflexionan, no las discuten. Jamás. Aunque estas sean satánicas, siniestras, injustas. El cargo, el puesto no es que esté por encima de cualquier principio ético o valor moral, no. Es que les ciega el cerebro y les cierra el corazón, si alguna vez tuvieron una cosa y la otra.
Y esto es así, ora la Izquierda, ora la Derecha, del mismo cuerpo, claro. Se llama élite política, aunque no sea minoría selecta, si es rectora. Muy rectora y, muy a mi pesar.

Saludos y gracias por su atención.