Gracias a Dios yo no soy un torturado vasco, ni un explotado catalán, no vivo atormentado por haber mezclado mi RH, ni vivo amargado y frustrado por ser parte de cinco siglos de historia. Y aunque creí nacer en la misma Patria de ellos, dicen que no. Que yo vine a este mundo en tierras lejanas, en otra nación, en la España maldita. O en la maldita España. Que me entere de una vez, que las lindes de su país las marcan su cultura, su historia, su lengua, su sangre… y sus políticos. ¡¡Gente a servir hasta morir!!.
Cuentan que hubo personajes ilustres (Políticos y otras cosas) en Cataluña y Vascongada que llegaron a imaginar, y convencer, de la existencia de una raza con características craneanas indicadoras de una inteligencia superior a la del resto de los españoles. Y ha arraigado de tal manera esta teoría, que se ha convertido en el espíritu, en el don sobrenatural, en la gracia particular que Dios da solo a algunas criaturas. Este hecho diferencial me preocupa. Por lo que ando buscando en dónde se puede hallar, dónde se encuentra semejante eslabón prodigioso que me hace distinto e inferior a cualquiera de ellos. Por supuesto, la historia ni tocarla, siempre rebatible, manipulable. De la cultura ni hablar:
“Tota Basconn´et Aragonse l´encontrada dels gasconssabon qals es aquist canczonse ssés ben vera esta razons"
trad.: "En toda Vasconia y Aragóny en la frontera de los Gasconessaben de quienes son estas cancionesy si son verdaderas estas razones"
No sé, no sé, he vivido entre ellos, he trabajado con ellos, me he entendido en su lengua y en la mía, mis hijos han jugado con los suyos y nunca encontré rasgos distintos de raza, ni síntomas de seres superiores. Tendré que consultar a Darwin. Porque de la Reconquista para acá, veo que las luchas de sus antepasados, son la de los míos; sus inquietudes son las mías; sus problemas son los mismos y la capacidad y la inteligencia para resolverlos no lo hacen a ellos mejores en nada, de nada. Bueno sí: en la añoranza y aspiración por volver al tiempo feudal, con cualquier A. Mas, o cualquier Patxi López recogiendo diezmos para lúgubres castillos de macabros inquilinos.
A son de bolero…
Respeté Cataluña y al País Vasco, admiré a los catalanes y a los vascos, envidié su estilo de vida. Pero lo qué tendría que seguir siendo presente, se ha ido convirtiendo, poco a poco en lamentable pretérito. Ahora, ni odio, ni desprecio, ni me agrada; no, no es eso, sencillamente los ignoro. Cómo a la novia que te defraudó. Y podría cantarte lo del viejo bolero: “Que te vaya bonito […] quisiste ser universal/eclipsando mil sueños/que Dios te proteja/la celda de tu soledad [...] te dejo todo aquello que me diste/me llevo todo lo que vi que no quisiste/me voy contento, no tengo más que darte/me llevo todo lo que vi que no cuidaste...y […]
Saludos y gracias a todos.
Saludos y gracias a todos.