martes, 19 de abril de 2011

OTRA VUELTA POR EL HIPÓDROMO



Querido votador, elige:

No, no, en ese no pienses, es siniestro. Escucha lo que hablas y sabe lo que haces, vigila tus movimientos, es muy peligroso, contra ti, contra mí y, sin embargo, un don nadie en los alrededores de Gibraltar sin ir más lejos. Sabe ofender y sabe mentir; altanero gerifalte en las cloacas del Poder, su único y gran desvelo, pero un cagón cuando ve la sombra alargada de un minarete, o un turbante tose cerca.

¡Ah!, ella. ¿La niña de Felipe, quieres decir? Ya. Pero es que esta señora de agriado gesto, y sonrisa colgate, también es la niña de Jordi Pujol, y pone el mismo entusiasmo en un viva España, como en un visca Catalunya, según convenga la jugada. Ella se siente a ratos okupa “enlaputaespaña” y muy  progre siempre en la oprimida Cataluña. Cuando algo o alguien le molestan, no lo duda, pone en marcha los mecanismos del poder para hacer leyes que lo impida, que coaccione, que reprima a la pestilente morralla. Para el próximo desfile militar ya tiene algo previsto para apartar a la muchedumbre de las tribunas de honor. Ni en tribuna, ni en Parlamento, ni en público, ni en privado está dispuesta a que alguien se atreva a invadir su terreno, el de ellos, al que ella pertenece por linaje, por casta. Tanto quiere guardar las distancias que está a punto de perderse en el horizonte. Se ha creído diva, preferida, elegida, tocada por la mano de Dios, porque nadie, cuando viaja en un F-18, le ha susurrado al oído: “mira hacia atrás y recuerda que eres sólo una mujer”    

¿No creerás que ese elemento hará algo útil alguna vez? Ni lo hizo cómo Presidente de Andalucía, ni cómo Vicepresidente Tercero del Gobierno y Ministro de Política Territorial. Sólo tiene eso, un pomposo título y un pobre y mezquino cerebro. Bueno, y hermanos, e hijas, e hijo e EREs. Pero desde que se comió la tortilla campestre a la fecha, le ha dado tiempo de hacerse rico él, colocar a su extensa familia y dejar en el paro y en la indigencia a todos los andaluces que lo han votado y a todos los que lo han soportado; llenar las urnas con PER año tras año y mantener atontolinado al personal con musho cante, con musho canalsu, con musho aquí se habla andaluz, con musho Blas Infante y con una “jartá” de folklores, simplezas y trivialidades. Califa por excelencia. Tanto, tanto que ya lo dijo en su día: “en Marruecos me encuentra como en casa”.

Éste ya no cuenta. Inútil, descártalo. Orondo, mofletudo, adiposo. Como su hueca diplomacia, como su política de sofoco y empacho, como su lenguaje cargado de sebosa grasa. Quiere untar, dar coba por donde quiera que vaya, y solo se queda en pompas, con sus vergüenzas al aire y las nuestras por los suelos. Reparte dinero y compra burla. Se codea con dictadores que lo ponen firme a él y, un puchero a nosotros. Por la pena. No, definitivamente inútil él y su gestión. Calco de su Presidente y de todos ellos. 

No sigas, por favor, mete a los demás en el mismo saco y, a ese… ni me lo mientes. Hoy no sé definir la traición, ni la felonía, ni el perjurio, ni la ingratitud, ni la apostasía, ni el delito de lesa Patria, ni a los caricatos que provocan llanto.

Saludos y gracias a todos.