ESTO?...
En
los denostados tiempos franquista, en 1º y 2º de Bachillerato, a los niños, nos
daban, FEN (Formación del Espíritu Nacional), asignatura que aunque se
entendiera de claro proselitismo ideológico, a mí no me lo pareció nunca. Sus
dos libros: Vela y Ancla en 1º y Aprendiz de Hombre en 2º, no eran más que una
recopilación de magníficos textos, páginas escritas por ilustres literatos,
poetas y filósofos que nos hacían leer para significarnos valores como:
humanismo, filantropía, solidaridad, lealtad, idealismo, altruismo,
generosidad, sentido del bien común..., y Dios, patria y familia, naturalmente.
Me
vais a permitir, que entresaque un poema, seguramente de sobra conocido por
vosotros, pero que a mí particularmente me ha servido de referente a lo largo
de mi vida:
Rudyard Kipling |
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si
tienes en ti mismo una fe que te niegan,
y
no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.
Si
esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
Si
engañado, no engañas, si no buscas más odio,
que
el odio que te tengan...
Si
eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres;
Si
al hablar no exageras lo qué sabes y quieres.
Si
sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;
Si
piensas y rechazas lo qué piensas en vano.
Si
tropiezas el Triunfo, si llega la Derrota,
y
a los dos impostores los trata de igual forma.
Si
logras que se sepa la verdad qué has hablado,
a
pesar del sofisma del Orbe encanallado.
Si
vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque
esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría
tus
ganancias de siempre a la suerte de un día;
y
pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin
decir nada a nadie de lo qué es y lo qué era.
Si
logras que tus nervios y el corazón te asistan,
aun
después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y
se agarren contigo cuando no quede nada
porque
tú lo deseas y lo quieres y lo mandas.
Si
hablas con el pueblo, y guardas tu virtud,
si
marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.
Si
nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.
Si
todos te reclaman y ninguno te precisa
si
llenas el minuto inolvidable y cierto,
de
sesenta segundos que te lleven al cielo...
Todo
lo de esta tierra será de tu dominio,
y
mucho más aún: serás HOMBRE, ¡hijo mío!
(IF de Rudyard Kipling)
Decidme,
¿Debo avergonzarme de haber recibido esta educación? Lo qué me avergüenza es
que se haya perdido.
Saludos y gracias por su atención.