miércoles, 29 de junio de 2011

EN ESTADO DE COMA


EL DEBATE DEL ESTADO DE LA NACIÓN









Está uno tan cansado de este estado del Estado, cargante y frustrante; de este caos de  la Nación, vergonzante y penoso; del esperpento de esta España de los Estados, barbecho y compraventa…

Está uno tan harto de este Gobierno, siempre inane y flatulenta gaseosa presumiendo de champán; eterno merluzo pretendiendo robar en la cárcel; cansino; agotador demagogo de arengas para perdedores; parásito, mediocre; de moral mutable de mal a peor; cobarde ante sus enemigos, y miserablemente cruel con quienes le puede pisar la manguera…

Está uno tan asqueado de que llamen a tanta ETA amenazante, a tanta parabellum traicionera y bomba lapa criminal: lucha armada, en vez de repugnante y sanguinario método terrorista; a tanta cuadrilla de pistoleros, comando militar…  
Está uno tan hecho trizas de tanta Cataluña Una, Grande y Libre, de tanto catalán ombligo del mundo, de los mundos…

Está uno tan reventado de estas y otras muchas cosas, que apenas queda algún porqué por ahí extraviado por el que sentirse motivado, sin que flaquee el espíritu de lucha y su razón.
Y para que hablar de este debate, soliloquios a plaza partida, ni de otros discursos, de otras promesas, de otras mentiras, de otras posturitas, de otras farsas, de siete años atrás, sería puro masoquismo, mental y moral. Es más Sr. Rodríguez Zapatero, le juro que olvidaré éste último, tan vacuo y melodramático él. Quizás no lo haga tan rápido como usted, no en el último escalón de la tribuna, sino en el primero de la escalera de mi casa.

Márchese le han pedido desde todos los estamentos, desde todas las esferas políticas, sociales y civiles. Creo, que desde todos los Estados en buen estado. Márchese, hombre, no haga sufrir a nadie y no padezca usted más… ¿Puede? ¿O, está esperando una orden superior? ¿Quizás a que alguien le coloque un pin en la solapa con un número aún por definir? Concreto, quería decir.
Saludos y gracias por su atención.