La enseñanza estrictamente académica, no se puede desvincular de la pedagogía moral, ética o filosófica, siempre irán paralelas. Basta un tic, un gesto, una palabra, un breve apostillado, después de explicar el teorema de Pitágoras, para hacer todo un enunciado sobre Santa Teresa de Jesús o Mahoma. Nunca será real en la práctica. Los maestros, profesores o todo aquel que de una forma u otra ejerza la docencia, sutilmente o descaradamente, sibilina o impúdicamente, tratarán de inculcar en su alumnado, –-al tiempo que imparten su materia-- los principios, e ideología política que compartan.
La educación moral, ética o religiosa compete a los padres, dice la casta política, muy ufanos ellos. Como siempre te venden una verdad irrebatible, para luego impedirte tu derecho a ejercitarla. Es la agotadora canción, el maldito estribillo: estos son tus derechos, pero nosotros te lo administramos.
Yo no he podido, ni puedo educar a mis hijos, sin mantener una lucha despiadada contra el colegio, los amigos, la TV , el cine, la playstatión y los dibujitos animados. Llega un momento, que el entorno social que te rodea es tan agobiante, apabullante, que terminas diciendo: yo hago lo que puedo, que sea lo que Dios quiera. Y a pasar de todo, será porque intentas predicar con el ejemplo, o por cuestión de genes, te salen unos hijos que mejoran con creces la raza.
Saludos y gracias a todos.
PD: Gran UTECO, WOLFSON, y todos sencillamente ¡VIVA PALMARIA!. Gracias mil amigos.
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