EN EL MUNDO:
«Hacen falta quijotes», remató,extendiendo a los presentes un papel crucial para la llegada del «cambio político». «Soñamos como Don Quijote pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños», advirtió.(Pablo Iglesias)
[…] hace muchos años, mataron a D. Alonso de Quijano y tiraron sus genes por el sumidero, para que no naciera, nunca jamás, ninguno más. Ni émulo de aquel en la palabra y el verbo ni de carne y hueso digno de tal majareta y divino hidalgo. (De mi blog, 2 de Abril de 2011)
Y no serás tú ni ninguno de tus
camaradas, quienes reencarnéis al soñador de los caballeros andantes, al deshacedor
de entuertos, al genuino luchador capaz de batirse entre los fantasmas de sus
metáforas y la realidad de su tiempo y el nuestro. Porque os sobran canónigos y jaulas donde
encerrar la libertad y carecéis de ecuanimidad para distinguir entre los
galeotes; porque sois soldados de dictadores y vuestras armas no defienden
republicas, monarquías o leyes justas, sino a crueles intentos de someter a los
hombres a un monigote con número y destino escrito; porque habéis secuestrado
la queja del pueblo sencillo y llano para presumir de altruismo, cuando solo
podéis exhibir ínsulas y maravedís de extrañas y dudosas procedencias; porque
os congraciáis con el tiro en la nuca y la traición y os amilanáis con la
gallardía del combate frontal a los molinos de viento… Porque os falta amor a
España y os sobra odio a su bandera.
No volvéis la mirada a Maquiavelo
porque sabéis que la primara batalla la tenéis ganada: en las escuelas, en los
institutos, en las universidades. En las políticas que ejercen los políticos sin
escrúpulos. En las tierras enconadas de odio gratuito, codicioso e imbécil. Más
no vendáis la piel, antes de cazar el oso, que la guerra continúa. Y, amigos,
no habéis contado con el arma esencial, con la más sofisticada y letal, con la
que pertrecha al género humano para su defensa de emboscadas y canallas, con la
que suministra lo vivido y padecido, con la del agua fría y el gato, con la que
se transmite de padre a hijos. Esa, y sólo esa supera monsergas de redentores
advenedizos y discípulos patrios que pretenden llevarnos a su pocilga, ayudados
de sus perros y sus hondas cargadas de pura demagogia.
Gracias a Dios en España, la
inmensa mayoría no somos hijos de iluminados orates ni de apátridas profesionales
ni de terroristas confesos. Somos, lo que somos: españoles de la Cruz e hidalguía,
patria y libertad.
Por cierto, una sugerencia: en
el Gran Teatro Falla (Cádiz), sigue el concurso de Chirigotas, Comparsas y Coros. Una
inmejorable fuente de eslóganes, denuncias y frases dolientes para discursos
proletarios.
Saludos y gracias a todos por su atención.
7 comentarios:
Creo que no se puede expresar mejor la realidad.
Gracias, Marcos.
(A ver si en adelante soy algo más cortés)
Magistral, querido Séneca,
Siempre con tu ayuda, amigo Wolfson.
Lo has dejado muy claro y los que lo lean se daran cuenta de la realidad. Otra cosa es que analicen esa realidad, que ya es pedir mucho, pero por algun sitio hay que empezar.
Gracias a ti, ¡¡genio!!
Así es amigo.
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