EL TOSTÓN

Nuevo fracaso separatista: El independentismo catalán sigue empeñado en hacer el ridículo

Ciertamente estamos asqueados, cansados, hartos de oír años y años la misma monserga. El mismo discurso del mismo problema de extrañas raíces antropológicas. De la misma cháchara para incautos: “prefiero ser cabeza de ratón que cola de león”, vino a decirnos doña Pilar Rahola en memorable articulo el paso día 21. Ronroneo de los mismos gatos o las mismas gatas. No se puede negar, en Cataluña la política se convierte en una industria para arrabaleros con pretensiones; para okupas con ambiciones; para edecanes de traidores en la sombra.

El problema no es histórico, ni económico, ni siquiera xenófobo, ni lingüístico, ¡qué va! Estas razones, juntas y por separado, son herramientas de políticos para que los catalanes las padezcan y ellos las gocen. No. El problema real es que todos los que chupáis de la “olla” española y aspiráis a la herencia de la gran masía catalana, sois como Barcelona: bellos, hermosos, grandes y cosmopolitas. ¿No?

Si no fuera porque existen catalanes marginados, perseguidos, acosados por su españolidad, por el uso del español, por su amor a Cataluña y su orgullo de España, podríamos tener la tentación de deciros: quedaros ahí, con vuestras rameras ejerciendo como las bellas gatitas, como los hermosos perritos, por las calles, de día, sin conciencia ni propia, ni ajena; con vuestros nuevos modos cosmopolitas para la vieja delincuencia, esa que tiene tomada desde Colón Rambla arriba hasta Pedralbes, a lo largo y a lo ancho a la capital. Imagen y semejanza del resto de Cataluña. Pero no. Jamás. En esas tierras españolas nacen y viven compatriotas nuestros que defenderemos siempre.

Ciertamente sois una carga. Más que económica, más que política, más que el insoportable desdén vuestro, sois una carga moral, un cargo de conciencia que no nos deja vivir en paz.

Si algún desdichado días, este solar Patrio, del que ya se puede esperar todo, permite materializar las murallas que hoy son de inquina lingüística, de prepotencia étnica, de arrogancia vecinal, de menosprecio a culturas paralelas, de puta y mala insolencia… en barreras tangibles de aduana y carabineros, nos olvidéis de poner las puertas de EXIT, porque la “espantá” será frenética.

Saludos y gracias a todos.