El maremágnum es tal, la confusión de la muchedumbre llega a tal grado, que no tiene conciencia real de lo que sucede a su alrededor, de lo que están haciendo con sus vidas en este presente convulso, doloso y asfixiante. No tiene capacidad de reacción ante este hoy propiedad de los facinerosos, y que para el común de la ciudadanía, se resume al final de cada jornada frente a un televisor que le envuelve en otras vidas, en otros problemas. Ajenos y distantes a veces; próximo y afín la mayoría. En cualquier caso, quepa o no una posible identificación con esos protagonistas en dos dimensiones, siempre le inhibirá lo suficiente como para creer que todo lo que le ha sucedido, visto, oído y sufrido durante el día no le afecta más que lo sucedido, visto, oído y sufrido en la pequeña pantalla. Así laxo y consolado podrá ir a la cama a la espera del nuevo amanecer, del nuevo latrocinio, del nuevo escándalo financiero, del nuevo delito de la política, del nuevo robo de sus políticos, del nuevo insulto de algún paisano chulo que se cree con el derecho y el deber de escupirte a la cara por la simple razón de un complejo narcisista bien alimentado, pero mal, muy mal tratado.
Miles y miles de
personas opinando, escribiendo, ilustrando, enseñando, atontolinando, dogmatizando, fanatizando, presumiendo,
confundiendo, y mil gerundios más ¿Y qué? ¿Quién impedirá los atracos a las
nóminas que aún pululan por ahí para alimento de la casta política y expolio de
sus titulares? ¿Quién parará el contador automático del drama vergonzante de
marginados, necesitados y parados? ¿Quién dirá a quién que ya está bien? Que
borrón y cuenta nueva, que cada palo aguante su vela y que cada mochuelo a su
olivo. Pues… cómo no sea María Teresa Campos, o los hermanos Matamoros, o JJ
Vázquez, o Belén Esteban, o éste o aquél o cualquiera de la farándula
televisiva que trivializando calamidades y dramatizando bufonadas, llega, acapara, embauca.
¿Pero de verdad hay
alguien, que en su fuero interno aún confíe en tener un poco o un mucho de capacidad
intelectual para crear aquello que vino en llamarse corrientes de opinión?
¿Pero de verdad aún
hay alguien, que piense en el cuarto poder para que éste vaya más allá de
afianzar a sus hipotéticos lectores en sus convicciones, ya arraigadas, ya
ancladas e inmutables en su cerebro?
¿Pero de verdad hay
alguien, que aún tenga fe en que leído el titular, el español medio, pasa a la
base informativa; que las columnas de gacetilleros de nómina incierta,
observadores políticos de un solo cristal, o economistas de cifras y letras,
pongamos por caso, se desgranan, se leen de cabo a rabo y se valoran? ¿Pero de
verdad, de verdad no nos hemos percatados aún, que salvo honrosas excepciones,
el mítico poder periodístico se ha convertido en sumisión y subordinación? Y no
a los ideales y convicciones, si no a las cuentas corrientes ideales.
¿Pero de verdad hay
alguien, que aún se deje llevar por lo que ahora han bautizado como el quinto
poder por defunción del anterior: internet, el mundo de la cibernética, y las
manidas redes sociales?
¿Pero de verdad aún
hay alguien, que vea en Facebook, twitter o similares un método revolucionario?
¿Capaz de mover masas? ¿De cambiar ideas o ponerlas en marcha? En esos sitios
sólo tienen éxito las fotos de tu vida, tu pueblo; las frases célebres, las
reflexiones y los grandes y profundos pensamientos enmarcados leídos y olvidados
dos toques de ratón más abajo. Al margen de manipulaciones, disparates, y
consejos la mayoría de veces muy peligrosos, es muy bueno para mantener un vínculo
de amistad y un intercambio de opiniones en tiempo real. Creo que nada más. Y nada menos.
Sin
embargo ya veis, aquí publico esta parida por simple vanidad. Porque leído por
mis amigos a los que no tengo que convencer de nada, se acabó.
Saludos y gracias por su atención.
7 comentarios:
Desgraciadamente.
Y a esto aún le siguen llamando democracia para algunos cosas y Estado de Bienestar para otras.
¡Qué ironía!
Buena reflexion y muy clara eso es lo que hay y haci nos va, ahí quien como yo se asusta con la situación que tenemos y que piensa que esto va hacia un abismo no muy lejano, mejor sera que estemos equivocado y mañana nos levantamos viendo que tenemos trabajo y la economía a nivel nacional se restablece...saludos...
Tu lo has dicho, las cuentas corrientes son las que mandan. Y el dinero lo inventó el diablo.
Pues has puesto las cartas boca arriba, otra cosa es que el personal abra los ojos y las vea, que eso es mas difícil.
Estuoendo artículo Topo, saludos.
Estuoendo artículo Topo, saludos.
No sé que decir lo has puesto y dicho tan claro que mes has convencido Pero el pueblo no piensa espera en su puerta ver el cadáver de su enemigo Pensando ya es hora
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