...O EL ARTE APLICADO
Me contaba el “Cuqui”, que
además de ser mi barbero, (peluquero o estilista le llaman ahora) es mi Andrés
Amorós particular, que Curro solo dio una Chicuelina en su vida. Cuando el
genial maestro se ajustó el capote como en un baile por sevillanas y perdió la
cara al bicho, cambió de color, y “desencajao” dijo: “nunca más”. Y así fue. No
le hizo falta. Conjugó señorío y talento para hacer de la lidia un derroche de
arte. Desde el paseíllo hasta el tarro de las esencias.
D. Antonio Burgos en un artículo
refiriéndose al cartel de toros de Sevilla (2010) dijo: “Luis Gordillo no es
aficionado a los toros y en su cartel se nota. Es aficionado a José Tomás. Que
es la mejor forma de no ser aficionado”. Esa es la tenue diferencia entre los
que van a los toros y los que llevan un torero en su alma. Esa es la diferencia
entre beber el sentir y ver sin sentir.
Como en la vida misma… algunos
recurren al salto de la rana; a sentarse en el estribo; a puerta gayola… inútil
si no trasmite nada más allá del ¡Uy! El toreo es valor, pero no solo de valor
vive el artista de ese mundo. Ni en el de la pintura. Ni en el de la
literatura. Ni el de ningún arte en general. No se hace ostentación de él, se
pone en el talento, en el temple, en los pliegues del capote, en la punta de la
muleta…
Como en la vida misma… algunos recurren
al salto de las leyes para que todo nos salga rana; a sentarse en la bancada
azul y hacer concesiones, mientras acojonados exclamamos ¡Uy!; a buscar el halago
fácil de la tremendista demagogia; a soliviantar los sentimientos más
elementales de los ciudadanos, para embaucarlos y luego darles una larga
cambiada; al uso de las verdades a medias que es la peor de las mentiras, astifino
que si pasa, pasa; a hacer funestas y profanas demostraciones de poder sin tan
siquiera amagos de valor y convertir el arte da la política en un bochornoso espectáculo
de cobardías y traiciones.
¡¡Uy qué miedo y qué poco arte!!
Saludos y gracias por su atención.
2 comentarios:
Excelente parangón entre el arte del toreo y el toreo al ciudadano, incluso para los que ni entendemos, ni nos gustan los toros. Hay arte en lo que estéticamente no nos satisface, pero no en las malas artes de la política, eso son artificios. Brillante, Topo, hay mucho arte en tus ensayos.
El toreo es tecnica, arte y duende.
España, en este momento, carece de ellas.
Es zafia, vulga y garbancera
Treinta años han tenido los politicos para machacar España
Y lo han conseguido.
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es/
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