sábado, 2 de enero de 2016

"LLORA COMO MUJER LO QUE NO SUPISTES DEFENDER COMO HOMBRE"




BILDU, ETA, A. Mas, Pujol… continúan levantando sus tiendas, sus barracas donde asentar sus posaderas en el campo de batalla de las tierras españolas. Y no son enemigo que acampen en las afuera, en despoblados desde donde pergeñar sus ofensivas, sus embestidas, no. Cual caballo de Troya lo han acarreado hasta el interior de sus murallas un montón de incautos; convencidos unos, amedrentados otros, interesados todos. Con la anuencia de políticos y Tribunales; con el quebranto de las leyes y la corrupción moral por bandera.

BILDU, ETA, A. Mas, Pujol… Cada cual a su estilo y manera. España, reino de taifas, coreamos hasta la saciedad. La historia se repite cíclicamente, dicen. Y parece que esta vez los invasores se han camuflado de salvadores de patrias entre sus hijos, entre compatriotas que no dudan en hacer jirones la historia, la lengua, el patrimonio, la cultura, la prosperidad, la paz, la libertad de la nación que ha visto crecer a sus ancestros y por la que han muerto, por defender su integridad, su gloria, su futuro.    

Puede que alguna Aixa, alguna sultana española, alguna anciana madre de algún Boabdil, esta vez español, nos grite a todos, aquello de: "Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”

Lo sabemos. Sin más:

En este presente, en España tenemos a Boabdil el grande, al chico, al intermedio y al de la talla XXXLLL. Nos sobran usurpadores de todo color y pelaje, y nos faltan sultanas que adviertan a sus hijos.

En este presente, en España, puede que la historia se repita pero a la inversa, y el rey castellano llore como mujer lo que no supo defender como hombre, o su hijo. O todos nosotros más bien.

En este presente, en España, Aixa vive entretenida; engañada anciana, a la que le han robado joyas y perlas de sueños e historia, tesoros heredados de padres a hijos, para engatusarla con un cofre de plástico lleno con falsa bisutería de independencias protectoras y odios al mestizaje de pueblos hermanos. Senil dama que para cuando se dé cuenta de la basura que tiene entre las manos, ya será tarde, ya no podrá hacer ningún reproche a su hijo. Se habrán quedado con todo y vendido los harapos de sus vestidos a los moros y todos los que empujen las fronteras de su pasado y su futuro.

En este presente, en España, arietes de sus hijos y de sus enemigos hacen tambalear sus cimientos. Mientras, unos se encogen de hombros, otros ponen la mano y cierran los ojos, los más perdieron la hombría como Boabdill, y todos, nosotros lloraremos como maricas.



Saludos y gracias por su atención.

viernes, 1 de enero de 2016

¡¡¡HOLA 2016!!!







SIN PENSAR EN LA LEY MURPHY:

¡¡FELIZ AÑO NUEVO 2016!!
¡Hola 2016! Si Dios, la Divina Providencia, o el destino, incierto pero inexorable, así lo dispone te voy a soportar entero. Con todos tus meses, días, horas… y digo soportar, porque a la vista de la convulsión política, la agitación social y el temblor económico que heredas de tus extintos hermanos, no creo que pueda disfrutar de ti, ni poco ni mucho. Cuando menos en la inevitable convivencia a la que estamos condenados el vulgo y la ilustre clase oficialmente gubernamental y oficiosamente letal.

Pasarán tus días, tus meses y no me darás un amanecer en el que yo vea que esas gente de los sueldos y las comisiones, tengan el deseo y la capacidad de poner los medios necesarios para que los centros de Cáritas empiecen a cerrar sus locales; para que la usura de los créditos hipotecarios no sean la muerte por suicidio o la simple defunción social por impotencia; para que el capital invierta en esos seis millones de parados de forma y manera, que unos se hagan aún más ricos y los otros se ganen honradamente una vida digna.

Pasarán fechas tras fechas y no me darás la sorpresa de ver como a todos esos abanderados de causas góticas y patrias en propiedad, y a quienes los cobijan no se les enseña, se les explica y se les demuestra que ni son cola de ratón ni serán cabeza de león. Más que nada, porque hay muy poca caza para tanta manada. Hay tanto depredador, tanta ave de rapiña que cada vez se cabe a menos.

Pasarán todas las hojas del calendario y no me darás ni siquiera un motivo para la esperanza, un motivo de consuelo para esos españoles que a pesar del tiempo, de los años, aún tienen lágrimas para llorar por sus padres, por sus hijos, a los que un día les quitó la vida una pistola cargada de odioso odio; unos vagones cargados de la ambición más execrable en nombre de Dios y del hombre. No me lo darás ya lo sé. Ni siquiera un pequeño bocado de verdad asumible que sacie un poco el hambre de dignidad y justicia de quienes jamás perderán la memoria.

Pasarán tus cuatro estaciones de capitalismo libertario en busca de la dictadura de los bancos; de la propiedad privada… la de ellos, claro, y la de los de la clase alfa, repartidos entre la casta política vieja y nueva, las cuatro oligarquías y los corsarios del Régimen. A mí y a todos los demás no nos darás ni las migas.

Sólo nos quedará nuestra terquedad por la libertad absoluta, absolutamente real y responsable; quizás el empeño por la destrucción de este engendro de secuaces confiados al albur que les regale la dote aunque tengan que empantanar los caminos de falsedades, de indignidades, de injusticias… o de sangre caliente y cadáveres fríos. A éstos, y a la gran farsa de quienes los ampara. Claro.


Saludos y gracias por su atención.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

...Y EL VERBO SE HIZO CARNE...









1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Él era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho. 4 En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.
6 Hubo un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. 7 El vino como testimonio, a fin de dar testimonio de la luz, para que todos creyesen por medio de él. 8 No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. 9 Aquél era la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene al mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él, pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, pero los suyos no le recibieron. 12 Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios, 13 los cuales nacieron no de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad de varón, sino de Dios.
14 Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y contemplamos su gloria, como la gloria del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de Él y proclamó diciendo: "Este es aquel de quien dije: El que viene después de mí ha llegado a ser antes de mí, porque era primero que yo." 16 Porque de su plenitud todos nosotros recibimos, y gracia sobre gracia. 17 La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le ha visto jamás; el Dios único que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer. (Juan 1, 1-18)

FELIZ NAVIDAD


Saludos y gracias a todos por su atención.


martes, 17 de noviembre de 2015

¿ENVIDIA?


No siento el más mínimo atisbo de envida, ni sana, ni enfermiza por el comportamiento patriótico demostrado por los franceses ante el miserable y cobarde ataque perpetrado sobre la población civil en Paris el pasado día 13 noviembre por esa podredumbre humana yihadista. En todo caso, sincera admiración y respeto. Pero no puedo sentir ni tristeza, ni pesar por el buen comportamiento ajeno. Ni necesito emular algo que poseo, poseemos los españoles a raudales y que llevamos en nuestros genes desde tiempos inmemorables: patriotismo, orgullo y dignidad. ¿Acaso no lo tenemos demostrado a lo largo de nuestra historia? ¿No quedó patente en Las Navas de Tolosa? ¿En Lepanto? ¿En nuestra guerra de la independencia, en el no tan lejano 1.808?... ¿Acaso no hemos dado testimonio de nuestra repulsa y condena, más recientemente en cada uno de los mil asesinatos de ETA? ¿No salimos a la calle en masa, cuando los crímenes de Hipercor? ¿No llenamos todas las plazas de España con millones de manos blancas y velas cuando pegaron un tiro en la nuca, atado y de rodillas, a Miguel Ángel Blanco?...como en tantas y tantas ocasiones que omito, por no apabullar, pero no olvido y que son diga de encomio.

Pero he aquí que no, que aquí algún más o menos afamado periodista, conjuga el verbo envidiar, y de inmediato se convierte en palabra clave en torno de la cual toda alma cándida loa el comportamiento francés en detrimento del nuestro. Sin necesidad, que lo cortes, no quita lo valiente. En el colmo del paroxismo de la progresía, esta mañana he oído a un divo de la radio, a un locutor, licuado diciendo que le gustaría ser francés. ¡¡Te podías haber quedado allí haciéndote selfies sobre el altar de los caídos!!
Estas son las consecuencias de cuatro décadas de políticos bandoleros sin faca, ni trabuco y también sin escrúpulos. Este es el resultado de tanta falsificación de la historia. Esta son las secuelas del hipócrita buenísimo. Este es el resultado de la educación para la ciudadanía. De mimar y tratar con paños caliente a secesionistas con parabellum y a sediciosos con dossiers vergonzosos. De la cobardía.
Algún día esta escuela de oportunistas y advenedizos, se dará cuenta que para llenar las urnas a su favor, no es necesaria la corrupción, ni comprar voluntades, ni manipular leyes para favorecer a los bancos que te regalan los cuartos, ni usar de demagogias infames y trasnochadas. Sólo es preciso hacer patria, proclamar el orgullo de ser español, de sus valores y sus virtudes. Y de camino predicar con el ejemplo. 
 
 
Saludos y gracias por su atención.    

jueves, 12 de noviembre de 2015

CATALUÑA: AVISO PARA NAVEGANTES


 
 
Arturo Mas i Gabarró, patriotero de vicio y tramoyista político de oficio; ayudante de campo del general Pujol en la miserable guerra secesionista ha caído en el penúltimo alarde de latrocinio; en el último y desesperado asalto al altozano de la gran Ley, al atrio de la sacrosanta unidad de España.  
Mas, Mas… No has comprendido nada. No conoces tu cortejada y manoseada “nación”. No has vivido jamás en catalán. Ni en el alma de la vieja Cataluña del tendero de babi beis y del viajante con maletas cargadas de muestrarios. Ay amigo, no dejarás de ser un vulgar empleado, una mugrienta caña de pescar gracias y derechos para la aristocracia catalana, los socios del Palau, del Liceo, de la Cataluña profunda, de la Barcelona burguesa y los socios del Barça. No eres más que la cabeza de turco (cara, desde luego), que el III conde de Godó entregará a empresarios y funcionarios, a los catalanes de España y a la España chantajeada, envuelta en papel de la Vanguardia.
Ya estás amortizado, usado y descartado; ya has dejado de ser el parlanchín demagogo del antropológico ardid catalanista que vende raza, lengua, xenofobia y un edén sin fruta prohibida.  No te esfuerces, que te van a salir las almorranas, no te acalores, no sufras, no eches tantos cojones, que es para nada.
Los catalanes quieren seguir así eternamente, luchando contra la lengua española, contra el individuo castellano, contra el foraster: es un buen negocio, además de una fantasía para alardear en sociedad. En esa sociedad que se toma todas las mañana un sobredosis de victimismos y por las noches otra de egocentrismo, justo equilibrio para sentirse ombligo del mundo. Pero por favor sin sustos, ni sobresaltos.
Algo parecido le dije al honorable Montilla allá por 2009. La diferencia es que aquel era un charnego con pretensiones y sin escrúpulos, y tú un proxeneta para pastorear a la gran masa gregaria a la que año a año, década a década habéis alimentado con falsas pasiones y ahora habéis creído llegado el mejor de los momentos para la sublevación que os dé, a unos cuantos, la gran masía en propiedad.
Pujol, tú, los veintiuno y la madre, os habéis pasado 17 pueblos y un apeadero. Que tomen nota navegantes pasados, presentes y futuros. 
 
 
Saludos y gracias por su atención.  
 

 

jueves, 24 de septiembre de 2015

ELLOS SON MEJORES¿?




Pena, penita, pena…
Gracias a Dios yo no soy un torturado vasco, ni un explotado catalán, no vivo atormentado por haber mezclado mi RH, ni vivo amargado y frustrado por ser parte de cinco siglos de historia. Y aunque creí nacer en la misma Patria de ellos, dicen que no. Que yo vine a este mundo en tierras lejanas, en otra nación, en la España maldita. O en la maldita España. Que me entere de una vez, que las lindes de su país las marcan su cultura, su historia, su lengua, su sangre… y sus políticos. ¡¡Gente a servir hasta morir!!.
Cuentan que hubo personajes ilustres (Políticos y otras cosas) en Cataluña y Vascongada que llegaron a imaginar, y convencer, de la existencia de una raza con características craneanas indicadoras de una inteligencia superior a la del resto de los españoles. Y ha arraigado de tal manera esta teoría, que se ha convertido en el espíritu, en el don sobrenatural, en la gracia particular que Dios da solo a algunas criaturas. Este hecho diferencial me preocupa. Por lo que ando buscando en dónde se puede hallar, dónde se encuentra semejante eslabón prodigioso que me hace distinto e inferior a cualquiera de ellos. Por supuesto, la historia ni tocarla, siempre rebatible, manipulable.  
No sé, no sé, he vivido entre ellos, he trabajado con ellos, me he entendido en su lengua y en la mía, mis hijos han jugado con los suyos y nunca encontré rasgos distintos de raza, ni síntomas de seres superiores. Tendré que consultar a Darwin. Porque de la Reconquista para acá, veo que las luchas de sus antepasados, son la de los míos; sus inquietudes son las mías; sus problemas son los mismos y la capacidad y la inteligencia para resolverlos no lo hacen a ellos mejores en nada, de nada. Bueno sí: en la añoranza y aspiración por volver al tiempo feudal, con cualquier A. Mas, o cualquier Iñigo Urkullo recogiendo diezmos para lúgubres castillos de macabros inquilinos.
Respeté Cataluña y al País Vasco, admiré a los catalanes y a los vascos, envidié su estilo de vida. Pero lo qué tendría que seguir siendo presente, se ha ido convirtiendo, poco a poco en lamentable pretérito. Ahora, ni odio, ni desprecio, ni me agrada; no, no es eso, sencillamente los ignoro. Cómo a la novia que te defraudó. Y podría cantarte lo del viejo bolero: “Que te vaya bonito […] quisiste ser universal/eclipsando mil sueños/que Dios te proteja/la celda de tu soledad [...] te dejo todo aquello que me diste/me llevo todo lo que vi que no quisiste/me voy contento, no tengo más que darte/me llevo todo lo que vi que no cuidaste...y […]
 
 
Saludos y gracias por su atención.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Jordi Pujol i Soley. ¿El penúltimo virrey?




¿Quién coño es Jordi Pujol i Soley? No es una pregunta retórica ni un remedo irónico de aquel célebre desdén que soltara con gesto chulesco y aires de perdonavidas: “¿Quién coño es la UDEF?”...  No. Es una duda razonable, sincera, que inquieta a cualquier mente más o menos equilibrada.
 

¿Es la personificación de la codicia profesional y sin escrúpulos?... Puede, pero un usurero sórdido y sinvergüenza, no llega a estafar a toda una nación de cuarenta y siete millones de ciudadanos si no cuenta con la protección de todo un entramado político, legislativo, ejecutivo y judicial detrás que lo proteja. Imposible. Ni siquiera un sátrapa ambicioso y déspota puede alcanzar semejante latrocinio sin el beneplácito de poderes superiores.
No.
Quizás encaje con la figura de un virrey al que se le ha concedido prerrogativas de todo tipo por razones de una concepción absurda de Estado y políticas erróneas. Tan descabellado como previsible. Porque tanto privilegio, gracia y facultad sin control y durante tantísimos años, en manos de un solo clan, por fuerza ha de terminar en una aberrante felonía. A los hechos me remito, su patriarca, Jordi Pujol i Soley bien pudiera ser el penúltimo virrey traidor.
En cualquier caso un mal bicho que ha robado historia y Lenguas; que ha robado reputación a los catalanes de bien y prestigio a todos los españoles. Que ha intentado robar España a los catalanes y Cataluña a los españoles para establecer un feudo en el que aposentar sus villanías sin tener que dar cuantas ante nadie, solo ante sí mismo y antes satanás el día que se muera.
Un bosquejo de Honorable que ha terminado en borrón indigno para la institución, para el cargo, para la democracia y el sistema.
Un tipo siniestro que se ha enriquecido empobreciendo a su pueblo. Y que cuando alguien le ha dicho: --hasta aquí llegaste Jordi, no ha dudado en hacer públicas sus vergüenzas, y los demás pongan al descubierto sus monumentales abusos, fraudes y atracos, si con ello pone a salvo su fabulosa fortuna y de sus vástagos.
Pareciera la reencarnación del avaro Harpagón de Moliére, dispuesto en su mezquina ruindad a ahorcar criados, familia, incluso a él mismo por recobrar y salvar el vil metal que había atesorado.  
 
 
 
Saludos y muchas gracias por su atención.

miércoles, 29 de julio de 2015

EL GUADALETE... reedición




Da igual, pueden haber llegado en globo o en cayuco, jugándose la vida entre las ballestas de un camión o en el Renault de su primo. Lo cierto es que huyen de sus tierras, de su hambre y de sus miserias, del erial que nunca regaron. Y una vez alcanzada otras patrias, otros lugares, anclan sus tiendas de lona, de esa vieja y podrida lona que cobija antes al hombre que a su madre, que guarda en su milenaria historia la esclavitud como virtud.
Y pronto son poblado que pisan y escupen sobre la libertad que los amparó. Y pronto avisan y advierten que su dios no admite infieles vivos. Y pronto convertirán el vergel que encontraron en páramo quemado, en estepa de la que volver a huir.
Podremos ver como el Guadalete vuelve a llegar hasta Oviedo, y podremos ver que ochocientos años no es nada que febril… Que jamás entenderán --¡maldita sea!—que sólo se llega a Dios por la libertad; que entre el pozo del oasis y el grifo que mana agua limpia clara y fresca donde quieras que vayas, han pasado siglos de sangre y lágrimas. De esfuerzo y entendimiento. De respeto y trabajo. De paz y del deseo de tenerla en hermandad. Que la libertad es nuestra meta y el amor nuestra causa.
Mañana podemos ver por todos los pueblos de España a un Muetcin sobre su hermoso Minarete llamando a oración. Podemos ver la Media Luna en los balcones de nuestros ayuntamientos. Podemos ver como se entregan las niñas con el clítoris extirpado a los sátrapas del lugar. O no. Ya veremos…
 
 
 
Saludos y gracias por su atención.


sábado, 25 de julio de 2015

HISTORIA, PRESENTE Y ESPERANZA






En la escuela me enseñaron a sentirme orgulloso de ser español, de nuestra historia y de nuestras guerras. En mi casa a demostrarlo todos los días, con el trabajo, con el esfuerzo, a ser desprendido y cabal al tiempo; caballero y humilde trabajador; bohemio y responsable a partes iguales. No sabía yo por aquel entonces, cuando velaba armas, que me iba a encontrar, en el intento, con tanto dragón con el que batallar.
En el tortuoso camino he encontrado eruditos, y compañeros de fatiga, novelistas y ensayistas, articulistas y coristas, muchos coristas a sueldo, de baja estofa y de ignaras ideas, que han intentado poner en duda lo qué me enseñaron en la escuela y en casa. Por doquier han ido minando el terreno para que repudie la historia de mis ancestros, para que me avergüence de mi condición de español, para que reniegue de lo que he aprendido por mí mismo y de lo qué la vida me ha demostrado.
Hoy por hoy, cuesta trabajo razonarlo. Para comprenderlo es preciso haberlo vivido. No hay justificación. Si tratas de explicarlo, has de recurrir a los más bajos instintos del ser humano. Pero los hechos son incontestables: la España de la reconquista; la de la aventura Americana; la del orgullo de 1808, ya apenas emerge altiva del corazón de su pueblo.
Hasta hace muy poco estaba convencido que esta tragedia que nos habían programado, que nos habían trazado, corría inexorable hacia nuestra desintegración como nación. Pero no. Un palpito, una corazonada, una premonición, una chispa, un deseo, una aspiración, una ambición me dice que he de creer y creo, que he de luchar y lucho, para que este grandioso país vuelva a ser el onírico sueño de mi niñez, la idealista patria de los tiempos de la mili, aquella que iluso nos creamos al albur de la mítica libertad.
Volverá la esperanza cada mañana.
España desterrará los rencores y los odios de aquella guerra civil, que un impreciso día, de un ya lejano y fatídico año, trajeron allende de las aguas del Volga para arreglar lo de los ricos y los pobres a gente crueles que sembraron métodos de duelos y descargaron sus alforjas de falsas quimeras, de ridículas utopías que engatusaron para siempre a los más débiles, a los más necesitados de ilusiones.
Así, seguiremos, zurcidos a heridas, cansados a veces, deprimidos casi siempre, pero intacta la leyenda de nuestros mayores; ileso nuestro orgullo de español.
 
 
Saludos y gracias por su atención.

sábado, 18 de julio de 2015

FINGIMIENTO, DESAFUERO Y AFRENTA (Reedición)








Y ¡qué suerte han tenido, Señor! para perpetrar sus perversos retruécanos. Han contado con un mundo de armas letales, inimaginables en los anales de la historia, ¡Qué mal hadada coincidencia!; han dispuesto a su antojo de la proliferación de las televisiones a todo color y las radios de bolsillo; el cine subvencionado, la PlayStation, todo un mundo virtual, los dibujitos animados y, ¿y?... y una guerra civil útil y dúctil. No hay serial, película, novela, concurso, tertulia radiofónica o televisada, libro, TBO o periódico que no se utilice para fomentar de forma descarada o subliminal el victimismo de unos y la criminalización de otros. ¡Madre mía, qué suerte y qué fácil se lo han puesto! ¿Cuándo decidirán olvidar, aunque no perdonen? (Nunca mientras haya reparación, es decir tajada)
<<Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos>> (Mateo, 8:22).
Pues eso he decidido yo, seguir a Cristo, al amor, al perdón, al olvido, a la concordia. Porque, estoy convencido, que ha de poder más en mí, el sentido común, la asimilación de la historia, la superación de los agravios comparativos..., que el pus de las heridas. No me lo repitáis, lo sé. Soy consciente que la casta política, sobre todo la otrora defenestrada, y ahora emergente y poderosa, sigue muerta. Muerta en valores, en moral, en humanidad, en generosidad, en cariño, en amistad. Sigue muerta y podrida, inoculando en el personal odio, rencor y venganza; pasiones que históricamente han utilizado magistralmente en beneficio propio y ahora, como siempre, escupen para contagiar a todo el que este bajo en defensas anti-goebbelianas. Esto es así, porque así nos lo demuestran a diario sus actos, sus leyes y sus discursos. Pero sabed una cosa: aunque creáis que me tenéis pisado con vuestra podrida bota, todavía hay aquí un hombre libre, español y cristiano, capaz de abrazar a mi patria, por encima de tanto veneno.
Porque... ¿sabéis?, mis padres eran humildes trabajadores que sufrieron en los prolegómenos de la maldita guerra, hambre, abusos, cacicadas, y asesinatos de unos y de otros; con la monarquía, con la dictadura, con la república y con cualquier política de aquellos sanguinarios años. Y los fusiles y las bombas les trajeron más dolor, más sufrimiento, más hambre, más abusos, más cacicadas... y más fe en Dios. Así, cuando se hizo el silencio, y  los tiros dejaron de silbar por las calles y miraron a su alrededor y,  vieron las ruinas y el escombro y el hambre y la desolación que les rodeaba, tres puñetas les importó quién pegó el primer tiro, quién mato primero a quién y tan siquiera,  ¿por qué?. Sólo fuerza y entereza para conservar y levantar a sus hijos podían pedir, a su Dios, a nadie más. Y por eso, por respeto a ellos y a tantos como ellos, a tanto sacrificio y mal vivir, tengo que cerrar los ojos y taparme los oídos para de alguna forma, protegerme de tanta vileza, de tanta manipulación, uso y abuso del dolor y el sufrimiento que padecieron nuestros mayores en una clara, repugnante y calculada maniobra política. Yo, que hice la primera comunión, poco más o menos, en los famosos tiempos de los “veinticinco años de paz” y viví mi juventud, dicen que en una horrorosa dictadura, ni por educación ni por creencia religiosa, me puedo permitir entrar en esta cobarde provocación, porque España es un inmenso osario que merece honor, respeto y perdón por igual.
Los españoles, no hemos tenido tregua. Nunca. Nos hemos tenido que acostumbrar a convivir y padecer con el insidioso recuerdo de la guerra civil española año tras años. Hemos tenido que asimilar y dosificar los temores del terrorífico fantasma del 18 de Julio de 1936. Inculcados cruel y tercamente, desde que Felipe González se sentó en los bancos azules. Bajo la apariencia de inofensivas reparaciones de afrentas caducadas, se han despertado odios de un pasado que duerme en los archivos de la historia hace ya setenta y nueve (79) años.
Saludos y gracias por su atención.