PALACIO DE SAN TELMO |
Andalucía, 28 de Febrero de
2014. Fiesta nacional; mejor dicho, autonómica; o quizás, sencillamente
regional. En cualquier caso espectáculo político, para los políticos; de ellos
y por ellos, que son los que verdaderamente tienen triunfos para celebrar;
motivos y causas para tomarse un día de agasajos y cortejos mutuos. Un día de
precepto al mito pagano del tocomocho.
Día triste, anodino, silencioso.
Asueto laboral de obligado cumplimiento. Un sentir litúrgico, de ceremonia
religiosa engendra en la gente un estado de letargo. Nadie se divierte, nadie
hace nada, todos los establecimientos se cierran, todas las empresas se paran.
Quietud. Parece un viernes Santo del siglo pasado. La gente rinde culto al
sistema podrido, a la bandera sin mástil, al mítico converso inverso.
Y mientras tanto, mientras el
pueblo permanece con la boca abierta tragando cada cuatro años falsas
esperanzas y promesas que no se cumplirán en ningún tiempo, ni prospero, ni de
crisis. Hoy, desde la fabulosa heredera del faustuoso Palacios de San Telmo a
Chaves alias Griñan y toda su cohorte, hasta el último concejal de la más
pequeña de las pedanías, acudirán con su tarjeta oro, negra o amarilla y cargo
al Erario, a los restaurante más afamados, para celebrar el Día de su
Andalucía. Hoy es su fiesta. Hoy se asan vacas con billetes de 500€, hoy se
compran kilos de coca con el dinero fácil de los EREs. Todos los días son
fiesta para ellos, pero hoy por antonomasia. Hoy los langostinos de Sanlúcar
están más que justificados.
Saludos y gracias por su atención.
Saludos y gracias por su atención.
2 comentarios:
Sólo les falta salir en procesión, con báculo y manto abierto, para que podamos observar sus señoriales posaderas cubiertas con sus braguitas de perlé blancas y apuntilladas, símbolo de su natural pureza, para que podamos aplaudir y decir mientras desfilan: ¡Ay, qué monas! ¿Alguien me puede decir a qué temperatura hierve la sangre?
Un abrazo.
Y las gambitas de Huerva.
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