domingo, 3 de abril de 2011

LA MARGARITA MUSTIA







¿Qué Zapatero no será candidato a las generales en 2012? Cuán largo me lo fiáis, amigo. Ya veremos si lo sostiene el año que resta. Ya veremos qué jugada tiene preparada. Ya veremos  hasta qué punto la margarita está mustia. Veremos, sin tirar las campanas al vuelo.  Es poco o nada fiable un individuo que lleva la friolera de siete años cambiando de vitales pensamientos y pareceres políticos en el espacio de tiempo que se tarda, en ir a miccionar, y volver con las manos lavadas. Para peor siempre, claro. ¿Qué quieren? No termino de creérmelo, Y mucho menos si es una decisión que pueda depender de su libre albedrío. Distinto sería que se lo hayan sugerido con sutil exigencia: sí o sí… ¡ya! Y que ni siquiera le permitiesen un año más de inquinas, de bajezas, de ridiculeces, de penurias, de EREs, de SORTUs, de FAISANES, de risitas perennes mientras gran parte de España llora, de utilizar aviones militares para cenar en casa y devolverlo para bombardear en territorio extranjero sin saber por qué, ni para qué. A lo sumo por quedar bien con su mentor.

Todo está pensado. Sé cómo tengo que hacer las cosas y cuándo  dijo las vísperas de tan generosa inmolación. Así, con cierto incienso bíblico, para poner en marcha esa cosa de la asociación de ideas: religión y sacrificio, generosidad, entrega de poderes…, bueno que es el tío.  

Resabio es todo lo que deja a su paso y no quiere enterarse. Cómo su margarita deshojada, que ya apesta.

Si la jugada que oculta (ocultan) es mantenernos un año ocupados discutiendo de su sucesor o sucesora, y al que el resto del personal aspira; de su gestión y de su legado, mientras acaba (acaban) con los saldos, las gangas, los restos de la España que milagrosamente sobrevive, va (van) listo. Es posible que la poca españolada pendular que aún queda, esa que exagera con coraje el carácter español, se ponga en marcha y le exija de inmediato que redondee tan notable rasgo de caballerosidad, dimita ipso facto, convoque elecciones, y camuflado en una canoa, Orinoco abajo desaparezca. Para él será una escapatoria digna y para nosotros un digno escape, una liberación de tan infausto gravamen político, cultural, económico y moral, por nombrar sólo cuatro columnas, pedestales, asientos básicos de cualquier sociedad que se precie y a la que sus gobernantes aprecien y respeten. 

Saludos y gracias a todos.