viernes, 17 de junio de 2011

INDIGNADOS, HASTA NUEVA ORDEN


Nueva teoría

Los indignados culpan de la violencia a los policías infiltrados



Velaron armas en la Plaza de Sol e hicieron su presentación de caballeros utópicos. Cómo todos fuimos alguna vez, cómo todos quisiéramos ser siempre. Tocando la fibra sensible, rascando la erisipela que nos provoca el repugnante mundo de la política y los políticos que nos ha caído en suerte. ¿Quién no quiere la paz mundial, o la erradicación del hambre, las enfermedades, la solidaridad… el bien común, que  la virtud sea norma en todo lugar? Cualquiera. Todos y cada uno de nosotros somos conscientes de injusticias y desafueros, de la abominable corrupción y del ominoso despotismo; de iniquidades y abusos de poder. La podredumbre nos asfixia, la impotencia ante la impune desvergüenza nos esclaviza cada día más, lo sabemos, lo padecemos, lo peleamos.  
La lucha contra el mal, “hasta el infinito y más allá”, magnifico argumento al que engancharse sin necesidad de ser Buzz Lightyear a pesar de perecerlo. Irreprochable carta de presentación para dar guerra, sin llegar a hacerla. Para la gamberrada delictiva sin cárcel. Para la Kale borroka, sin la lacra de los sediciosos. Para abusar de la libertad sin permitirla a los demás. Para mantener en jaque a justo y pecadores sin ganar ni la partida ni la equidad. El fondo bien vale la forma, se dice todo el mundo para sus adentros. ¿Quién no desearía zarandear a Mas, Chaves, Zapatero o cualquiera de éstos y gritarle en la cara: basta? Hasta Rubalcaba se escupe todos los días en el espejo. Cuando se mira, que debe ser muy poco. Pero lo que sí mira todos los días, es su futuro y el del partido donde milita.

Así y por eso, la jugada la tiene… la tienen estudiada desde que se percataron que la gente ya no compraba más memoria histórica, ni aborto, ni educación para la ciudadanía, ni guerra a los curas sin contar con Dios, ni alianza de civilizaciones, ni utillaje alguno para tapar la industria del paro y la crisis. Sabe… saben que a mil profesionales de la algarada callejera, repartidos estratégicamente por determinados lugares, y de la demagogia colocados en televisiones y radios, bien instruidos y bien remunerados, se le suman fácilmente otro tanto de miles a nada que voceen cuatro frases manidas, intemporales, obvias por justas y siempre pendientes; incautos de todo color y pelaje, advenedizos, mangante y gente con la peregrina idea que solucionarán algo, participarán como extras en la orquestada maniobra paramilitar. Y lo harán contentos. Ahí lo tenéis, podemos, podéis bailarla.
 
Ha…han sacado a la calle un cilicio aparente para cargarse de razón. En realidad un cargamento bélico, que irá en aumento según lo exija el guión. A medida que la tensión se convierta en crispación, en nervios, en convulsión irrefrenable, en violencia pura y dura. Pueden ser ocho meses infernales. Incluso ocho años de auténtica batalla campal.
Acabamos de empezar el cambio de una asonada en motín y ya hay quién comprendería, que si la policía da un par de tiros al aire, aparezcan cuatro muertos por herida de bala. Algunos, son más drásticos, pasan de medianías y les parecería más correcto el enfrentamiento a tiros directamente, la guerra civil. Pero tranquilos, que todo se andará si la toma de la Bastilla2, considera… consideran que no alcanza sus objetivos.   
“No nos vamos, nos expandimos” dijeron y cumplieron los chicos de la incendiaria dignidad el pasado día 13 de este Junio prevaricador y pusilánime, verbo y adjetivo, útiles para la premedita legalización de BILDU y la deliberada  manga ancha con que tratan a los llamados “indignados”. Dónde pone Junio, léase Gobierno en curso. Para entendernos.

Es... son los mejores. En el triunfo, en la derrota...

Saludos y gracias por su atención.