lunes, 28 de marzo de 2011

NI EN GALLEGO, NI EN ESPAÑOL HABLÉIS A VUESTROS HIJOS DE LIBERTAD


No te escondas...

EN LIBERTAD DIGITAL:


SE DECLARAN EN REBELDÍA

Más de 4.500 profesores de Galicia se niegan a dar clase en español



Amargo por retrogrado, pero desternillante por ridículo. Llevan toda la vida presumiendo delante de los castellanos de manejarse en un bilingüismo natural y espontáneo, alternando de uno a otro idioma con asombrosa facilidad; restregándote poseer un idioma más que tú, y ahora han inoculado en lo más profundo de sus fanáticos sentimientos, el habla de sus tierras como idiosincrasia de su supremacía de raza y cultura.

Y aunque no os lo creáis, aunque no os lo hayan contado nunca, aunque nunca os hayáis preocupado por saberlo, vuestra historia, solo existe porque va unida a la nuestra; vuestra cultura es parte de la nuestra; vuestra lengua, mal que os pese, la tenéis ligada a la grande, a la universal, a la que os ha dado prestigio, reputación y fama: al castellano, al español.

Hoy, levantáis enormes murallas, para que la lengua española, la lengua de Cervantes que os ha paseado por todo el mundo; la que os ha dado poder social, político y económico, no siga, esplendorosa, cultivándose en vuestras tierras, entre vuestras generaciones. No importa. Aquí esta España, que recogerá los cascotes de tanta necedad.

Hoy, todos los que así pensáis, todos lo que día a día, vais construyendo un enorme foso lleno de falsedades, como frontera intangible, pero real y precisa para poder franquearlo por el odio que estáis creando, lamentareis en un futuro no muy lejano la ignominia que estáis cometiendo.

Ni a los políticos viejos de tirantes patrio, ni a los políticos nuevos de lengua bífida, les ha importado absolutamente nada. El gallinero ya está en sus manos, los gerifaltes, han logrado magistralmente su objetivo: tienen a su merced a un pueblo, convencidos que son mejores no tanto en virtud de su lengua, como en la extirpación de sus vidas del castellano. Y a partir de ahí no hay más sentimiento de nación más allá, que la afinidad lingüística. A sus dirigentes políticos, solo les falta, levantar la pata y mear el territorio.

Saludos y gracias a todos.