domingo, 11 de enero de 2015

DADANÍSMO, SURREALISMO, LIBERTAD.





No tengo suficiente cultura como para hacer un esbozo literario sobre el Dadaísmo, ese movimiento cultural y artístico que surgió en 1916 en el Cabaret Voltaire en Zúrich (Suiza), para cuestionar y retar el canon literario y artístico, una especie de antiarte moderno, una provocación abierta al orden establecido, según me dice WikipediA (fuente recurrente para los indoctos y rústicos como es este pobre autodidacta). Ni siquiera me atrevo a hablar en qué medida termina Tristan Tzara y comienza André Breton para sobrepasar lo real impulsando con automatismo psíquico lo imaginario y lo irracional, que propone el surrealismo. Pero sí sé que la libertad, en virtud de sus intereses mundanos y frívolos, la invocan en exclusiva quienes más la profanan: los liberticidas.
El horrible atentado perpetrado en la sede de 'Charlie Hebdo' el pasado día 7 de enero de 2015, por una banda de asesinos facinerosos y repugnantes, no ha sido sólo un ataque a la libertad, ni a occidente, ni al cristianismo, ni siquiera se ha quedado en una venganza en el nombre de Mahoma: sencillamente ha acabado con cualquier iniciativa hiriente o no, que renueve el arte. El arte sacrílego que pone en evidencia a los hombres que juegan con lo sagrado; el arte xenófobo que delata la hipocresía imperante; el arte blasfemo que avergüenza a quienes envilecen a diario el nombre de Dios y los hombres; el arte de crear arte. El arte del talento para escribir, cantar, pintar, crear, vociferar, enredar, dibujar, gritar, denunciar… herir, golpear, zarandear, abofetear a esta humanidad y sus setenta veces siete pecados capitales.
Te lo tengo que decir hijo de puta, aquí en esta tierra de llantos y pocas alegrías, hemos aprendido a mofarnos de nuestra sombra. Y a respetar a los imbéciles, incluso a enseñar al que no sabe y dar de beber al sediento. Pero no creáis que porque nuestro Dios nos aconseja que amemos a nuestros enemigos, vamos a dejarnos degollar a manos de gente como tú, que lleváis inoculado en el corazón la venganza como objetivo y la muerte como procedimiento; que sois incapaces de amar a vuestro prójimo porque en vuestros mil trecientos años de existencia, habéis sido incapaz de amar a la madre de vuestros hijos.     
Termino, y como honor y homenaje a las víctimas de tan vil atentado, voy a recordar unos versos de Paul Éluard:     

 EL AVE FÉNIX

Soy el último en tu camino
la última primavera y última nieve

la última lucha para no morir.

 Y henos aquí más abajo y más arriba que nunca.

De todo hay en nuestra hoguera

piñas de pino y sarmientos

y flores más fuertes que el agua...

Hay barro y rocío...

La llama bajo nuestro pie la llama nos corona.
A nuestros pies insectos pájaros hombres

van a escaparse

Los que vuelan van a posarse.


El cielo está claro, la tierra en sombra

pero el humo sube al cielo

el cielo ha perdido su fuego.

 La llama quedó en la tierra.

La llama es el nimbo del corazón
y todas las ramas de la sangre

Canta nuestro mismo aire..

 Disipa la niebla de nuestro invierno
hórrida y nocturna se encendió la pena,

floreció la ceniza en gozo y hermosura

volvemos la espalda al ocaso.

Todo es color de aurora. 

 ................

LIBERTAD

Sobre mis cuadernos de colegial
Sobre el pupitre y los árboles

Sobre la arena sobre la nieve

Escribo tu nombre

Sobre todas las páginas leídas
Sobre todas las páginas en blanco

Piedra, sangre, papel o ceniza

Escribo tu nombre

Sobre las imágenes doradas
Sobre las armas de los belicosos

Sobre la corona de reyes

Escribo tu nombre

Sobre la selva y el desierto
Sobre los nidos sobre las retamas

Sobre el eco de mi infancia

Escribo tu nombre

Sobre las maravillas de las noches
Sobre el pan blanco de los días

Sobre las temporadas desposadas

Escribo tu nombre

 
Sobre todos mis trapos de azul
Sobre el estanque sol enmohecido

Sobre el lago luna viva

Escribo tu nombre

 
Sobre los campos sobre el horizonte
Sobre las alas de los pájaros

Y sobre el molino de las sombras

Escribo tu nombre

 
Sobre cada soplo de aurora

Sobre el mar en los barcos

Sobre la montaña lunática

Escribo tu nombre

 
Sobre la espuma de las nubes
Sobre los sudores de la tormenta

Sobre la lluvia gruesa e insípida

Escribo tu nombre

 
Sobre las formas que centellean
Sobre las campanas de los colores

Sobre la verdad física

Escribo tu nombre

 
Sobre las sendas despertadas
Sobre las carreteras desplegadas

Sobre los lugares que desbordan

Escribo tu nombre

 
Sobre la lámpara que se enciende
Sobre la lámpara que se apaga

Sobre mis casas reunidas

Escribo tu nombre

 
Sobre el fruto cortado en dos
Espejo y mi habitación

Sobre mi cama vacía

Escribo tu nombre

 
Sobre mi perro codicioso y tierno

Sobre sus orejas elaboradas

Sobre su pierna torpe

Escribo tu nombre

 
Sobre el trampolín de mi puerta

Sobre los objetos familiares

Sobre el mar del fuego bendito

Escribo tu nombre

 
Sobre toda carne concedida

Sobre la frente de mis amigos

Sobre cada mano que se tiende

Escribo tu nombre

 
Sobre el cristal de las sorpresas

Sobre los labios atentos

Bien sobre el silencio

Escribo tu nombre

 
Sobre mis refugios destruidos

Sobre mis faros aplastados

Sobre las paredes de mi problema

Escribo tu nombre

 
Sobre la ausencia sin deseos

Sobre la soledad desnuda

Sobre las marchas de la muerte

Escribo tu nombre

 
Sobre la salud vuelta de nuevo

Sobre el riesgo desaparecido

Sobre la esperanza sin recuerdos

Escribo tu nombre

 
Y por el poder de una palabra

Reinicio mi vida

Nací para conocerte

Para nombrarte

Libertad

........... 

“Hay otros mundos, pero están en éste. Hay otras vidas, pero están en ti”

Paul Éluard

 

Saludos y gracias por su atención.