viernes, 18 de marzo de 2011

CON O SIN CHANDAL, CORRA...

A usted se lo digo…

Presidente del Gobierno de España, Secretario General del PSOE, importantísimo dirigente político, y también Pepe Luís Rodríguez para muchos: el común de la gente entendemos que todo Gobierno de todo país, ha de tomar decisiones de índole político, militar, financiero y otra lindezas al margen de pueblo, por aquello de las razones de Estado y secretos reservados y de trascendental importancia. Lo sabemos. Normalmente son éstas, cuestiones que se deciden en las cimas de las altas pirámides, y cuando la percibimos en la sima ya no tienen solución. Sólo tragar.

Pero no es este el caso que me desasosiega, me intranquiliza y me quita el sueño. No. Verá usted: por todo lugar y sitio, se insiste de forma machacona, casi obsesiva, con argumentos contundentes y yo diría que irrebatibles, que usted y buena parte de su sequito estáis condicionados, forzados, condenados, a las directrices y ordenes de secretas y recónditas sectas, mafias y extraños poderes. Dicen y cada día, convencen a más gente, que usted no manda nada de nada, que es usted un caricato, Sr. Rodríguez. Dicen que es usted sólo una aljofifa en manos de misteriosos seres que se ocultan y son muy difíciles de conocer.  Dicen que su puesto como presidente del Gobierno sólo le sirve para vivir a cuerpo de rey, y colocar a un montón de amigotes, familiares y más de un compromiso. Dicen que al margen de repartir su patria (España) entre cuatro sátrapas de diseño, usted no vale ni para estar escondido. Dicen que usted, oye voces en la soledad de su cargo. Dicen que bajo coacción de gente perversa, se ve obligado a atentar contra la Constitución, contra las libertades, contra la religión católica, contra mi lengua y contra mi voluntad de morir cristianamente. Y digo yo: pues, si todo esto es así, no sufra más, y por amor de Dios, por dignidad, por un “nuevo patriotismo”, por caridad cristiana que seguro algún día le enseñaron, por el honor de su abuelo fusilado, márchese buen hombre, a ver si tenemos suerte y ocupa su puesto un hombre o mujer, español, integro y sencillamente buena gente. Si quiere no corra, pero no pare.

Saludos y gracias a todos.