lunes, 14 de febrero de 2011

DESDE EL 23F, TODO ES 11M

Hoy en LIBERTAD DIGITAL:







EL REY, A LAS VÍCTIMAS DEL 11-M

 

"Lo lleváis crudo. A mí todavía me ocultan cosas del 23-F"




Carta al Rey de la republica:

Majestad, con el debido respeto, y en un ímprobo esfuerzo mental por hacer abstracción de todo lo sucedido políticamente, desde el 23 de febrero de 1981 al 11 de marzo de 2004.  Y, de ése negro y doloroso día, a la fecha, me permito recordarle, desde mi humilde condición de españolito libre, que por linaje, por los designios de Dios y de un general –el más general, (Generalísimo)-- le fue entregado a Vos, el trono de ésta Gran Nación: la mía, España. Suerte y gracia, que aquel que lo ha gozado, ha visto engrandecer sus apellidos, su estirpe y su blasón. Merecida o inmerecidamente. Pero no importa, eso ahora.  Solo vengo a pedirle, quizás lucidez para que encuentre el método de taponar las heridas que brotan en su reino, mi Patria; y algo de capacidad para discernir pasado, presente y futuro; porque a veces, me parece que vive Vos en un presente que no ha tenido pasado y que no prevé el futuro.  Y, sobre todo, lo que quería, si puede ser, es que le hicierais llegar a vuestro noble corazón, al de mi rey, ciento noventa y dos (192) Cruces. Cruces que no se pueden descolgar de la pared, ni se pueden echar en una pira, ni se pueden obviar, ni arrinconar, ni se pueden arrancar del panteón de la vergüenza, porque con ellas te salpicaría la sangre de 192 mártires asesinados un 11M y que esperan, claman y reclaman, memoria, justicia, dignidad y la Verdad. Porque desde el 23F, todo es 11M, Señor.

Insisto…

Es usted mayor, muy mayor. ¡Cómo pasan los años! Es usted rico, muy rico. ¡Quién lo iba a decir! Es usted español, muy español. ¡Menos mal! Tiene usted familia, mucha familia. ¡Y parecen felices! Tiene usted poder, mucho poder. ¡Digan, lo que digan! No puede pedirle más a la vida: ha vivido como un rey. Es más, Dios, al que veo que reza usted con devoción en bodas y funerales, su Dios, que posiblemente sea el nuestro, le ha concedido la oportunidad que a pocos hombres les otorga; que solo a unos cuantos elegidos les regala: manejar las estrellas. Las de seis puntas, las de ocho y sobre todo las de cuatro; mover los hilos del sistema reinante; influir en decisiones de poder, cruciales para millones de seres; hablar de tú a tú a cualquier rey, magnate o hombre poderoso del mundo; departir, decir lo que quiera o, mandar callar al gerifalte de turno, por bocaza y deslenguado. ¿Entonces?...ante ese milagro, ante esa conjunción de las estrellas, ante tanta capacidad para ser capaz, ¿Por qué no se plantea pasar a la historia, como un hombre bueno, y buen amante del prójimo que le rodea? Pero… no sólo de pan vive el hombre, que dijo quien usted y yo sabemos. No. También, amante del bien común. De la historia que nos ha permitido llegar hasta aquí. De la lengua con la que hemos repartido por otras tierras lo que sabíamos. De la España una y unida por mor y lances de matrimonios, más que por lanzas de martirologios. ¿Entonces?... ¿Por qué no se plantea dedicar los años de vida que le quedan a restablecer libertad y respeto, dignidad y respeto, justicia y respeto, en la vida pública de su País y el mío? Sus hijos, harían de usted, un ejemplo; sus nietos, un héroe; y todas las generaciones futuras, un mito.

La historia le espera mañana. Nosotros hoy.


Saludos y gracias a todos.