“TIEMPO DE CUARESMA”

Quizá, generalizo en exceso porque ni por asomo soy un verdadero cristiano. Pero puedo, con humildad, intentar mejorar mí predisposición a serlo, enriqueciendo mí espiritualidad desde el Mensaje del Divino Maestro; rogando a Dios que afirme los vaivenes de mí poca fe.
Unas horas de meditación sobre mí comportamiento ante la familia, los amigos, la sociedad, puede que ponga de relieve actitudes, modos y formas de ser indudablemente mejorables. Es posible que corrija errores que ya conozco, y descubra otros de los que uno es inconsciente. Para ello aplicaré todo el rigor que permita el enjuiciamiento propio. Diciendo esto, ha venido a mí mente una frase de Bottach: << Todos seriamos tolerante e indulgente con los demás, si pudiésemos conocer cuanta tolerancia e indulgencia necesitamos que nos dispensen>>.
Dedicaré tiempo a releer con más ahínco La Palabra , Los Evangelios: El Nuevo Testamento. Seguro que descubriré Palabras, Hechos, cuya clave me pasó desapercibida, y que sin duda me ayudaran a entender mejor el Mensaje del Salvador. Pondré – especialmente en estos días de Cuaresma- mí cinco sentidos, cuando el presbítero en sus homilías me hable sobre el ayuno y tentación de Nuestro Señor Jesucristo, de Su manifestación gloriosa, o de la multiplicación de los panes.

Si acaso llego a cumplir estos propósitos, o parte de ellos, seguro que entraré en Semana Santa, en la Pasión , Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo algo más seguro en mí fe y un poco más cristiano.
Saludos y gracias a todos.