martes, 2 de agosto de 2011

A LA ESPERA DEL 21-N

Intereconomía:




Te has hecho de rogar, bribón. Y ahora vas, y como siempre, amagas renuncias cuando no te queda nada. Nada más a lo que asirte para seguir engatusando al personal. Ahora, justamente ahora, vas, y brazos en cruz, te haces el muerto tan largo eres sobre el vaivén de las olas; cuando la marea está a punto de escupirte sobre la orilla entre los espumarajos amarillentos y las cosas inservibles; entre los despojos podridos que la mar devuelve a sus legítimos dueños; aquellos que quedan de lo que un día perdieron, esos que, quizás, allá los arrojaron. Tal vez restos de un trágico naufragio.

¿El 20 de Noviembre?... sea. Una más señalando la luna, para que los de siempre miren el dedo. No lo puedes evitar, eres (sois) así. Se trata de algo genético.  Ello, YO, Superyó, álter ego, es igual: todo entero, todo en ti, todo tú es macabro y fúnebre; retorcido y gótico. Subcultura y apariencia. Puede que desde ahora hasta el día que has (habéis) señalado resucite en algunos “Días de vino y rosas” para muchos niños de aquel entonces. Dependencias crueles para unos y sentimientos gratificantes para otros, puede. Pero da lo mismo que lo mismo da. A esos que quieres revolver las reminiscencias de un tiempo que empieza a oler a papel viejo y quebradizo de libro olvidado en los anaqueles de la estantería, tienen su voto archivado; se limitan desde hace muchos años a sacarlo, soplarle el polvo y dejarlo con cuidado en el único sitio transparente de esta democracia que nos hemos dado: las urnas de metacrilato traslucido.       

Fecha histórica. Y fecha premonitoria se me antoja. Fecha que al luto por José Antonio y Franco, pudiera ser que pudiéramos asistir al entierro político de la política socialista. Cuando menos a la del último tramo en esta Monarquía Parlamentaria. A la de esta historia de corrupción y separatismos que hemos sufrido; a la de este maldito tiempo que nos ha tocado vivir de ETA y humillantes rendiciones; de falsa conciencia social y puro y auténtico cinismo; de vanidades e hipocresías; del siniestro juego con vidas de las que se arrogan dueños; de rencores y animadversiones; de mantener la llama encendida a la Némesis de Abril del 39. Pudiera ser que ocurriera.

Pudiera ser que fuese el desplome del imperio socialista, de los dueños de los restos de España y de sus taifas. Pudiera ser que a mí me pareciera que han perdido el norte y hasta el gallo de la veleta. Porque  hasta a la brújula han engañado a su conveniencia. Caeréis. En poco tiempo quedarán solo los residuos de una ideología trasnochada y caótica; beligerante y agresiva. “Mucho daño hace el lobo, pero en una hora lo paga todo” (Julio Cesar)


Saludos.