domingo, 27 de febrero de 2011

TRES, ERAN TRES...

¿Cuántos años llevan vapuleando tu mente? ¿Cuántos prometiéndote libertad, igualdad, fraternidad? ¿Cuántos diciéndote que la culpa es de los demás, y tuya? ¿Cuántos soportando a Goebbels? ¿Cuántos dándote resuelto el jeroglífico de tus dudas? No lo sé, he perdido la cuenta. Pero yo llevo más de la mitad de mi vida sufriendo un potente electro-shock que me tiene el cerebro macerado. Y ya, laso, dudo si la religión es el opio del pueblo o si el pueblo debe fumar opio; no sé si es que probablemente Dios no existe, o es Dios quien probablemente conduce el autobús. He llegado a pensar que nací en una entelequia, en un concepto discutido y discutible, miserable y opresor de Viriato a Cristóbal Colon y después mucho peor. Me hablan, con voz sordina de las guerras que hacen los otros, y no sé si es para que vivan aquellos o sólo para morir nosotros, con Máuser, pero con ardor guerrero, no hay más, ni tampoco menos. Si. Creo que me han convencido: un "porvo" es más importante que su porqué y sus consecuencias.

Y yo cada vez tengo más miedo. Aunque sé que no debo dudar, que puedo contar con Él; sé que Dios, mí Dios, me enseñará el camino; eso, sino lo hace ya a cada instante y uno en su ceguera es incapaz de verlo. Y puede que mi miedo estribe principalmente en eso: en dar palos de ciego sin saber a quién, a qué, dónde, cómo. Quizá sentir la burla, hiriente, sarcástica, insultante de los filisteos en mi nuca y tener que soportarlo sin saber porqué, me produce este miedo. Tal vez esté frente a Goliat sin saber batir mi honda, porque tengo mucho miedo.

Miedo al tambaleante presente, al incierto futuro, a tantos salteadores del Erario, de profesión políticos y de ocupación sus depredaciones; a la falta de hombres y mujeres cabales que repartan integridad…, honradez, desde el puesto que ocupen, sea éste público o privado. Miedo sustantivo, insuperable y que no me puede eximir de no haber elegido el camino correcto de Su Mano hacia la victoria, aunque sean más, aunque vayan armados. Miedo ante la desesperante impotencia.

Saludos y gracias a todos.