lunes, 13 de junio de 2011

BILDU GANA


La Gaceta:

 

Los proetarras incumplen otra vez la Ley de Banderas en decenas de ayuntamientos



¿Contra ETA?... A excepción del periodo de Aznar en el poder, todo lo demás, bazofia, mejunje podrido, apaños de mantente mientras cobro, pura connivencia: política socialista.

Izquierda abertzale, izquierda socialista, izquierda independiente, izquierda justiciera, izquierda redentora. Izquierda pura y dura, de parabellum y bomba lapa, de crimen y sangre. Izquierda de asesinos del mismo corte, de igual jaez, de idéntica miseria humana que los ya habidos en el pasado y en el presente; que nada tienen que envidiar a los mejores izquierdozos desde que se inventara semejante engendro ideológico a la fecha.

¿Treinta? ¿Cincuenta? ¿Ochenta años? En cualquier caso, de Sabino Arana a estos tiempos de democracia condicional, demasiado come cocos, con eso de que viene el coco fascista, franquista, maqueto e invasor. Demasiadas nueces caídas y demasiados Arzalluz´s recogiéndolas sin importarles embarrarse en el estiércol. Sin el más mínimo remordimiento al ver que éstas vienen cayendo manchadas de sangre siempre, siempre, siempre y en toda circunstancia y lugar, inocente. Demasiados gobiernos en el largo espacio transcurrido, fomentando el idílico sueño separatista en vez de avivar la parte de tradición que nos une; demasiada y curiosa actitud pasiva ante tanta Kale borroka y chicos de la gasolina; demasiada historia tergiversada y Euskal eskola bakarra; demasiado y extraño empeño socialista en dar cancha a sicarios convictos y confesos en vez de aplicar la ley, o en su defecto modificarla para que se haga justicia; demasiado y sospechoso modus operandi de ir de negociación en negociación con ETA,  hasta la legalización total. Contra la ley, contra la Constitución, contra los tribunales, contra lo justo, contra el sentido común, contra la voluntad española. El resultado: BILDU, trescientos mil votos, el 25% de las nueces, demasiado.

Demasiado tiempo se necesitará para hacer de las Vascongadas parte de España. Se la han llevado entre traiciones y muertes, entre intereses bastados y sucios negocios por el poder. Con la ayuda de apátridas. Con el beneplácito Real.  Por encima de todas las victimas del terrorismo que entregaron sus vidas con los ojos vendados, inútilmente, y todos sus herederos todos sus beneficiarios, todos nosotros, no hemos sabido hacer honor a ninguno de ellos. Sólo llorar y, algunos, muy pocos rezar cuando los clérigos le han dejado. Demasiado.

Saludos y gracias por su atención.