sábado, 16 de abril de 2011

PRIMERAS CONSECUENCIAS

Verán ustedes, que quería yo decir aquí, un parecer que tengo. Posiblemente erróneo, como es casi natural. ¿Qué va a saber este pobre individuo de provincias, ante los sesudos prebostes del reino? Pero bueno, a pesar de todo: que España va camino de un burdel entero, real, cojonudo, de una casa de prostitución, de citas, creo que se decía entre la gente de la fina sociedad hace algún tiempo, parece evidente. A las niñas se les adiestra en el arte de la jodienda desde temprana edad; se les facilita medios, modos y modas, planos topográficos del clítoris y talleres sobre la masturbación. Desde la TV, en la escuela, en el cine, en las revistas, en la discoteca, el Gobierno, las ministras, los ministres, todos y en todo momento y lugar viven preocupados por el uso y abuso del triangulo de las bermudas de las niñas. Bueno de las niñas y de toda mujer fértil y en estado de buen ver, que el prostíbulo ha de tener un amplio abanico para cualquier caprichoso exigente. Así, en un abrir y cerrar de ojos, terminaremos de inundar las calles de busconas en bragas. Existirán barrios enteros, enormes manzanas, dedicados a la lujuria y el libidinoso arte carnal. Acapararemos, sin lugar a dudas, la industria de la prostitución en Europa, sin miedos, sin prejuicios, con responsabilidad. Evidentemente con más clase que en Cuba. Ya verán, ya.

Y te daremos la píldora y condones, y el aborto hasta la edad de la primera comunión y lo que haga falta para que tengáis el coño siempre lubricado y a punto. No hay problemas, vosotras a follar, que nosotros os joderemos nenas, en su tercera acepción: destrozar, arruinar, echar a perder. Convertiros en máquinas del sexo, que nosotros os trataremos como muñecas de sex-shop. Poned barato, fácil el asunto, que aunque no os lo creáis, nosotros seguiremos subiendo al árbol.

No habrá escuela, ni universidad, ni trabajo, ni moral, ni valores, ni porvenir, ni futuro…, ni igualdad de “ná”, pero ¡ah! sí clítoris al aire y bragas al viento y más embarazos no deseados y más problemas para la SS y más incultura y no llevaréis el burka, no: llevaréis el estigma de la mujer fácil, tan bien visto entre los varones para ser siempre la otra. Y “dale alegría a tú cuerpo Macarena” que todo lo demás son cosas de curas, de fascistas, de Franco y de gente antigua. Ya verás, ya, lo bien que vamos a estar.

Con las fastidiosas consecuencias cuando el sexo se convierte en un repugnante mecanismo compulsivo. Depravado.  

En LA GACETA:

Las enfermedades sexuales, en el nivel más alto de los últimos 10 años

 

Saludos y gracias a todos.