viernes, 20 de mayo de 2011

LOS VIEJOS INDIGNADOS

LIBERTAD DIGITAL:


Queda claro que el fracaso es nuestro. No son ellos, éstos jóvenes y no tan jóvenes de Sol y los del resto de toda España los culpables. Manipulados o no; politizados o no; equivocados o no, hay que exculparlos.  Somos nosotros, sus padres de carne y hueso e ideología política de cartón del dos los que hemos de sentirnos verdaderamente frustrados. Los indignados de hace treinta  y muchos años. Nosotros los hijos aún marcados con el estigma de una guerra, que indignados, creímos enterrar sin percatarnos que su hacha pendía perpetua sobre nuestras cabezas. Los que esperábamos indignados, un Régimen de libertades con el advenimiento de la democracia y nos dieron tetas, culo, pis para que nos divirtiéramos, mientras se confabulaba nuestro futuro y el de estos chicos que hemos criado nosotros poco, los Gobiernos mucho, y la TV el resto. A nadie se puede culpar más que a nosotros los jóvenes en aquel inicio, de aquel kilómetro cero, que indignados, comprábamos utopías que devoraban entre el Parlamento y la Moncloa. No busquen más chivos expiatorios y carguemos con nuestra responsabilidad.

Quizás es que nunca nos indignamos de verdad. O nos la tragamos a cambio de... De la última promesa, de la esperanza teologal y la civil,  de camuflar el miedo y seguir adelante pensando en el ya se arreglará. Quizás. Quizás es que nunca nos indignamos o no lo hicimos lo suficiente aquel 23F, ni con el expolio de los separatistas, ni con la memoria de un memorial escrito en rojo, ni con los crimines de ETA, ni con la LOGSE, ni con la Educación para la Ciudadanía, ni con la aniquilación la lengua española, ni con el aborto, ni con la eutanasia, ni con la corrupción por toneladas, por imposición, por sistema, por bemoles, ni con el infausto 11M que aún palpita. Ni… ni… Nosotros sí que hemos sido y somos la generación del NI-NI.

Y ni caben dudas, ni caben excusas: éste es el presente que hemos construido. No te quejes, ya lo hacen los de siempre. Hasta que ocupen el puesto de sus padres y sus hijos retomen la Plaza de Sol, Madrid, España. 

Saludos y gracias a todos.