martes, 15 de marzo de 2011

DEMOSCOPIA Y METACRILATO






Una encuesta sitúa al PP 16,5 puntos por encima del PSOE









De las únicas encuestas que medio me fío, son de aquellas que proceden de los escrutinios legales y públicos, y aún así empiezo a tener muchas dudas. Hace años que las empresas, llamemos demoscópicas, son más bien “démosle-con-picas”. Es decir, un método al servicio de quien las encarga, que a modo de varilarguero pondrá una puya en todo lo alto del morlaco, para que pierda fuerza y bajarle la cabeza. A riesgo de que el bicho se le suba, como ocurre tantísimas veces en los cosos taurinos.

Ni por diez, ni por veinte cambia las intenciones de voto. El pueblo no vota a ZP, el pueblo no vota izquierdas, el pueblo no vota ideas, ni principios, ni modos de hacer política, el pueblo que vota PSOE, --a su gran núcleo, me refiero—lo hace por revanchismo, por venganza, con la hiel, con un encono heredado, cuasi genético contra todo lo que huela a Derecha; y otra parte muy importante por razones meramente de interés económico. Son millones los que de una forma u otra deben sus puesto y su medio de sustento al partido. Existe, sí, una parte sustancial de botarates votantes que fluctúan entre la abstención y la decisión de última hora, la de ir a las urnas claro, que no la de a quién votar, que esa, normalmente, la tienen madurada mucho tiempo atrás.

El personal,  repudia a los sindicatos, a los políticos, al PSOE, al PP, y a toda esta ralea de impresentables que vienen engañándolo desde hace medio siglo. El personal,  el decente, el común de los ciudadanos, los que viven de su trabajo, están tan hastiado, tan sumamente cansado de tanta podredumbre, de tanto parasito chupándole la sangre, que está a favor de una huelga general, de una manifestación universal, de convertirse en el “Cojo manteca” y hasta de una guerra si quiera virtual. De cualquier fórmula capaz de dar un giro de 180 grados a la situación actual en que vive. Vamos, que está hasta las partes blandas de que cada día, cada año, lo hunda más en la miseria, lo humille y vilipendie en lo moral, en lo social, en lo económico, en lo religioso, en lo político y hasta en lo militar. Y que lo hagan con sadismo, de forma perversa y cruel, como ningún ser humano merecería ser tratado.

El español medio, entre los que me encuentro, nada entiende de liberalismo, ni de papa-estado. Difícilmente encontrará quién conozca superficialmente a Engels, a Marx, a Lenin o Stalin. ¿Cree usted, que nos encontramos en la barra del bar de nuestras cuitas para discutir de materialismo, idealismo o existencialismo? No. Básicamente sólo existen dos concepciones inmutables, más bien, dos posiciones políticas: la Izquierda, partido para los pobres y trabajadores; y Derecha, partido fascista de los ricos y señoritos.

No, no habrá jamás una debacle electoral para el PSOE de consecuencias trascendentales, ni tan siquiera una pequeña sangría de votos que no se corte con una pequeña sutura. Ya es tarde. Para todo. La juventud duda de los principios de sus padres; el relativismo es la base para iniciar cualquier cuestión; las niñas se desnudan en las iglesias; la política es sinónimo de corrupción; los medios de comunicación necesitan dinero “como sea” para un ejército de paniaguados; el séptimo arte, es el primero… etcé, etcé.

Saludos y gracias a todos.