jueves, 23 de junio de 2011

"MUERETE RITA"





EN EL CAFÉ GIJÓN

Los indignados invitaron a Elena Valenciano a "agua mineral con gas"


Son buenos cojones, muy buenos, estos del movimiento del 15M, socialistas de pro, versión “apologetas” de retro. Nadie se engañe, son los mismos que han cargado a España de problemas de todo color e índole durante los treinta años que suman sus mandatos. Crisis, paro, despotismo, nepotismo, abusos de poder… y ahora quieren cargarle el mochuelo a los de siempre: a la “Derechona” para exculpar responsabilidades. Han vivido, manejado y reinventado el robo desde cualquier instancia política al Erario, a la historia, a la patria. Han sido nuestro presente sin futuro desde el 82 para acá… y ahora la culpa sólo la tiene Rita Barberá, o Esperanza Aguirre. El sarcasmo, la burla, el cinismo, la hipocresía, la incompetencia, la avaricia, el materialismo, el relativismo, la deshumanización… se han venido interponiendo, reemplazando, sumando, o intercalando de momento en momento… y ahora resulta que el sistema incluye indeseables capitalistas y gente liberales que hay que extirpar. Para ponerse ellos, como siempre.
Ahí están, manoseando frases mohosas, pies de fotografías sepias. Intentando crear otras ingeniosas. Vano ejercicio que a lo sumo, se quedan en ridículas versiones de viejos eslóganes que se convierten en perversiones del disparate y la maldad. Para muestra un botón: “RITA MUERETE” tétrico, cruel, amenazante, vil grafiti sobre la calzada, testimonio de lo que realmente siente y desean en lo más profundo de sus corazones, si acaso lo tienen.
Son la noticia. La portada de todos los periódicos. La preocupación de todos los telediarios. Son lo que son, el camión rebosante de sus basuras y que Rubalcaba verterá sobre los del PP, paulatinamente, en modo y forma que su podredumbre se extienda lo más lejos de él (de ellos) y contamine a las gaviotas que comen de todo.
Hasta ahora, este ejercito de mercenarios, convencidos, oportunistas, porristas y simplistas están en ralentí. Pero se irá acelerando a medida que la fecha de las elecciones generales se aproxime. Y alcanzará velocidades de vértigo para cuando el Partido Popular se siente en la bancada azul del Congreso. Está escrito: tantos años de indolencia, de hacer y dejar hacer, de comer tarta mientras otros se indigestan, se paga. Se tendrá que comer el marrón que por méritos, honor y prestancia le corresponde casi en su totalidad a quién (quienes) lo van a utilizar como fusta para azuzarnos a todos, milites donde milites, sin importarles ideología, raza o religión. Veremos hasta dónde llegan a “tensionar”. La cuerda ya sabemos todos por dónde se rompe…  
Saludos y gracias por su atención.