viernes, 26 de septiembre de 2014

¿Dónde está el puto gen?





Debemos exigir la cadena perpetua ante casos como el del pederasta de Ciudad Lineal.
Parafilia
paraphilia
Psiquiatría
f. Desviación o perversión sexual, que se caracteriza por la presencia de intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o comportamientos sexuales que, por lo general, engloban objetos no humanos, niños u otras personas que no consienten o el sufrimiento y la humillación de uno mismo o de la pareja.
Pederastia.
(Del gr. παιδεραστα).
1. f. Abuso sexual cometido con niños.
2. f. sodomía.
La lista de elementos con estas características es larga. Estos perversos animales con apariencia de ser humano que se ajustan a esta definición, solo pueden ser perdonados por Dios.
Nosotros podemos intentarlo por mandamiento divino o por mero sentido moral. Pero sinceramente no creo que lo consigamos, decir lo contrario es pura hipocresía. Lo que nos corresponde, lo que debemos hacer, es tener entre rejas, de por vida, a todos estos individuos. Que jamás vuelvan a la calle, a mezclarse con el resto de la gente.
Y así sería si no estuviéramos gobernados por políticos que quieren aparentar magnanimidad ante su clientela; casta de gentecilla que juegan con las leyes para dárselas de tolerantes, comprensivos, semidioses del bien y el mal. Mentira. Mentira todo, embaucadores de medias verdades que te hablan de reinserción y demás zarandajas fingiendo justicia, cuando saben de sobra, que esta categoría de asesinos, nunca jamás curaran su podrida masa encefálica.  Que existen determinados fallos genéticos en según qué cerebros para los que lamentablemente, hoy por hoy, no existe cura. Ni científica, ni represiva.
No lo pensemos más. Debemos reivindicar que impere el sentido común; la defensa de los más indefensos. ¿Cómo dejar entre vividores de la política, el amparo y la vida de mis hijos, de mis nietos? ¡De ningún modo! Me parece una temeridad imperdonable. Estos bichos, estas mentes genéticamente fallidas, malogradas, han de estar fuera de circulación eternamente, mientras tengan un hálito de sus desgraciadas vidas.  Por encima de políticos y sus fraudulentos debates.
Estamos hablando de lo más monstruoso, atroz e inhumano que puede existir en un instinto asesino. En su sanguinario pensar, en su monstruoso ser, matan sin conciencia, sin remordimiento, sin pesar, sin corazón. Destrozan y matan a los únicos ángeles que tenemos entre nosotros. Canallas. Hijos de lucifer. Hijos de la gran puta crueldad.
Por decreto ley: todos estos elementos, han de pudrirse de por vida en la más siniestra, fría y lúgubre de las celdas.
 
 
Saludos y gracias por su atención.

1 comentario:

Marcos dijo...

Estos deleznables enferrmos mentales nunca se reinsertan en la sociedad. Lo que no puedo llegar a entender es como pueden soltarlos sin acabar las condenas y con informes adversos de los medicos de l prisión,.Esto tenia que generar responsabilidades.