Creía yo que el desparpajo que viene utilizando Rodríguez Zapatero para defender un argumento y su contrario en cuestión de horas, correspondía un trastorno mental, a un desquiciamiento bipolar, pero qué va, es pura maldad, auténtica malquerencia, como el morlaco que se encierra en tablas y solo amaga para dar peligrosos derrotes.
Para él es lo mismo negar la crisis, que inculpar de ella al que casualmente pasaba por allí. Esgrime la más pura demagogia y el eufemismo más zafio con la misma caradura para negar la sangría del paro, como para adularlos en su desesperanza o prometerles limosnas redentoras. Alza la voz con la misma desfachatez para negar la realidad de su Patria (Concepto discutido y discutible), como para presumir de español en el club de los G20. Se matrimonia con la misma desvergüenza con los separatistas, como con la que vende al resto de lo que queda al mejor postor de votos contantes y sonantes. Es capaz de sacarse un Estatuto “como sea” de la manga y ponerlo en cuestión dos días después. Tiene el mismo gesto y el mismo discurso con la mordaza al castellano, que con la abolición de la patria potestad sobre nuestros hijos y la educación para la ciudadanía; con la apropiación, ultraje y tergiversación del sacrosanto matrimonio, que con la memoria de la inmortal memoria de la guerra civil de 1936; con la coba desmedida a gorilas rojos y orangutanes colorao, que con las salidas de pata de banco y el ridículo allende de nuestras fronteras; con el susto de la Derecha , con la crisis, con la eutanasia, con el aborto y con el Crucifijo; con su culo en pompas hacía el Islam y su rastrero ataque al cristiano por “facha” y al judío por “fachón”. Lo mismo le da, que lo mismo tiene, el entrar en Gibraltar de espaldas con los pantalones bajados para gritar, “Gibraltar español”, que hacer propaganda de los almacenes Harrods a costa de España, vamos, con avión y dinero oficialmente español. Lo mismo le da, que lo mismo tiene, por la mañana puede ser el más furibundo pacifista y por la tarde un autentico, furioso y enfurecido “Rambo”
Este negro zaino, de negra embestida, a todos nos vestirá de negro luto. Si antes no lo aliña el sobresaliente. Porque, ya lo sabemos: los espadas, no tienen redaños. Huyeron al tercer día de anunciada la corrida aquel 11 de Marzo de 2004. Antes, claro que eso era antes, iban a la cárcel por negarse a la lidia y muerte del animal.
Saludos y gracias a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario