Que paren esta farsa de POLICHINELAS DESQUICIADOS, ya.
Lo siento. Pero es superior a mis fuerzas. No puedo verlo, ni oírlo; su fotografía en los medios de comunicación me resulta obscena; sus apariciones en televisión esperpénticas; su tono de voz, cargante, desafiante, repugnante. Miro hacia otro lado y me digo: joe, todavía es Marzo de 2011. Siete años ya de sinsabores, de traiciones y robos a la historia, a
¿Cómo se llama este tío, que se me ha olvidado?
Ataques de amnesia sufro, y es que vivo aterrorizado. Me insultan lo separatistas; me amenazan los moros; me mata los de ETA; me roban los impuestos; me enseñan las uñas los de la hipoteca; me asustan con la lista del paro; me secuestran a mis hijos en las aulas; me aconsejan la eutanasia y me restan esperanzas; me ofrecen aborto y me niegan la vida; me imponen leyes y se olvidan de la justicia; me quitan mi Crucifijo y cuelgan sus repugnantes fotos; me hablan de libertad y me prohíben pensar, ser, la paz. Me venden democracia y me dan una papeleta marcada y una urna con doble fondo
Tenemos que desmantelar todo este antro. Tenemos que fumigar esta podrida sentina de políticos crápulas de vicio y deshonestidad. Tenemos que liarla como sea, pero hay que acabar con tanto abuso del poder que le hemos prestado; con tanto abuso de la paciencia que Dios nos ha dado; con tanto abuso de la buena voluntad de la que todavía gozamos. Tenemos que arrancarles las manos de nuestras carteras. Tenemos que impedir que vuelvan a escribir un solo renglón en el BOE. Tenemos que poner unos enormes cerrojos en el Congreso y volver a 1808 cuando menos. Tenemos que extirpar de nuestras vidas esta plaga de sanguijuelas. Tenemos que sacar a la gente del poder hipnótico de la TV. Tenemos que decirles que sus concursos no pagan nuestras hipotecas; que ese mundo de farándula no da trabajo. Tenemos…
Tenemos que rezar… nosotros también. Sin la prensa.
Saludos y gracias a todos.
Saludos y gracias a todos.
2 comentarios:
Ellos quieren ser el TODO, quieren ser el Dios Sol que nos alumbre, con su pobredumbre, que nos conformemos con ellos, que luchemos por ellos, que vivamos por ellos; nos lo dan todo y al mismo tiempo nos lo quitan, nos dan libertad pero a cambio de perder dignidad, siempre a cambio de algo de menor valor, nos dan derechos sobre la vida y sobre la muerte que no nos pertenecen y a cambio se quedan con nuestra alma, con nuestra idiosincracia, para al cabo del tiempo dejarnos vacíos. Así al final, lo único que nos llenará será el ver como ellos siguen en el poder y nosotros alegrándonos de ello.
Tienes razón, Toposteo, ¡ni un día más!
Pero, ¡ay! ¿cuantos años llevamos diciendo esto mismo?
Parece que estuvieramos condenados a padecer nefastos y estrafalarios gobernantes por toda la eternidad.
Dios nos asista.
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